Morena, la Verdadera Esperanza de México

    Víctima de jaloneos, piquetes de ojos, arañazos, chanchullos, trampas, intrigas, zancadillas, traiciones y golpes bajos, la principal fuerza política del país, Morena, vive hoy por hoy la peor crisis de su joven historia.

    El próximo 12 de julio sesionará su Consejo Nacional para reanudar la ruta de la renovación de su dirigencia nacional, o por lo menos eso se espera. Debió hacerlo antes del pasado 26 de junio, cuando venció el plazo de 4 meses que le otorgó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero incumplir la legalidad es parte habitual de sus usos y costumbres.

    Actualmente el "dirigente" de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, ocupa la presidencia como "interino". Sucedió en el cargo a Yeidkol Polevnsky, quien fue "Secretaria General en funciones de presidente" desde que lópez dejó formalmente la dirigencia para convertirse en candidato presidencial. Yeidkol debió culminar ese periodo en octubre de 2018. 
    
    Pero durante casi año y medio, Yeidkol se aferró al cargo con una serie de triquiñuelas y maniobras, saboteando una y otras ocasiones las asambleas para iniciar la renovación de la dirigencia. 

    Uno de los argumentos esgrimidos por Yeidkol fue que el padrón de militantes de Morena es altamente inconfiable. "Ya fue manipulado y manoseado", ha dicho una y otra vez. Y hay mucho de cierto. Formalmente, validados por el INE, cuenta a enero de 2020 con 278 mil 332 militantes. Pero en uno de sus padrones (falsos) aparecen 3 millones 100 mil. En "documentos probatorios" internos sin validez oficial, de esos registros hay solamente 600 mil casos. Y no es seguro que estos 600 mil estén incluidos en su totalidad en los 3.1 millones de nombres registrados. Todos espúreos, pues.

    ( Entre paréntesis, un chascarrillo: según los estatutos de Morena no se llaman militantes, sino "Protagonistas del cambio verdadero". Es neta.)

    De hecho, en la formalidad legal avalada por el INE este año,  Morena perdió el 12 por ciento de su militancia, pues 39 mil 263 militantes reportados un año antes, eran en realidad afiliaciones "patito". Cachirules, pues. 

    Por su aferramiento al cargo, Yeidkol entró en conflicto con Bertha Luján, presidenta del Consejo, un órgano de dirección sin funciones ejecutivas. 

    El Consejo que preside Bertha organizó una asamblea y Yeidkol fue removida del cargo. Polevnsky impugnó la decisión del Consejo, pero la autoridad electoral lo validó. 

    Se designó entonces a Alfonso Ramírez Cuellar con la misión específica de renovar la dirigencia y se le otorgó legalmente un plazo de 4 meses, que concluye el día último de este mes. A partir de entonces quedará nuevamente vacía la dirigencia, o en la ilegalidad. 

    Y como ya todos sabemos, Ramírez Cuéllar interpuso una denuncia penal en contra de Yeidkol acusándola de desviar casi 400 millones de pesos de las arcas del partido en supuestas obras que nunca se realizaron y que pagó a un empresario que es su amigo personal. Por eso dicen que es la Rosario Robles de Morena. También está acusada de lavado de dinero utilizando cuentas del partido y de realizar una serie de operaciones inmobiliarias fraudulentas, adquiriendo edificios para Morena en los estados a precios inflados, entre ellos el de Chihuahua, que se compró bajo protesta del dirigente estatal. 

    Ramírez Cuéllar no ha cumplido ninguno de los ordenamientos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como son los preparativos para llevar a cabo la elección. Tampoco ha realizado ninguna de las tres encuestas abiertas a la población simpatizante que le ordenó el Trife y como lo "sugirió" lópez. Inesperadamente, Ramírez se ha dedicado a otros menesteres, como proponer una reforma para que el INEGI pudiera revisar casa por casa la riqueza o posesiones de las familias mexicanas e imponerles nuevos impuestos. 

    Es obvio que Ramírez Cuéllar responde a los intereses de Bertha Luján, quien pretende ser la nueva líder de Morena, al igual que Mario Delgado, líder de la fracción morenista en la Cámara de Diputados. Y también es obvio que, independientemente de la veracidad o no de las acusaciones penales, la intención de Ramírez Cuéllar y de Bertha Luján es dejar a Yeidkol fuera de la competencia, a como dé lugar.

    Otro aspirante a la dirigencia, Alejando Rojas Diaz Durán, impulsado por el poderoso líder de la fracción morenista en el Senado, Ricardo Monreal, se encuentra suspendido de sus derechos políticos por una decisión de la llamada Comisión de Honestidad y Justicia, controlada por Bertha Luján. Rojas afirma que Morena está secuestrado por una minoría radical, "responsable de que el partido haya perdido 20 millones de votos en dos años". Afirma que Ramírez Cuéllar pretende emitir una "convocatoria patito" en julio, totalmente al margen de la ley y de la resolución del Tribunal Electoral.

    Carlos Figueroa Ibarra, miembro del Comité Ejecutivo de Morena, opina: La Comisión  de Honestidad y Justicia, que debería haber sido neutral en toda esta lucha interna, tomó partido abiertamente por Bertha Luján. Su presidente fue representante de Luján en las conversaciones que se tuvieron para ver si era posible crear una salida a la crisis. Su secretario técnico publicó en Facebook su apoyo abierto a una de las partes en conflicto. De sus cinco integrantes originales, dos renunciaron por haber pasado a ejercer funciones gubernamentales.  En la actualidad, de sus tres integrantes restantes, una de ellas es funcionaria del gobierno de la Ciudad de México, en oposición a la línea asertiva de que funcionarios de los distintos niveles de gobierno dejen sus funciones partidarias".

    En fin, las disputas por el poder en Morena ilustran y reviven lo más rupestre de la política nacional y al parecer rebasan a los pleitos de las tribus de su alma máter, que acabaron con el PRD. 

    Pero por supuesto, las ilegalidades y las traiciones no sólo suceden en los altos niveles. Abajo es un desgarriate.

    En todos los estados hay conflictos, desde los que han surgido por las candidaturas a una regiduría en el municipio más pequeño, que por las diputaciones y las alcaldías. No se diga por las gubernaturas que se votarán el próximo año. 

    Ni disciplina ni orden, mucho menos respeto a las reglas.

    Todo indica que mes tras mes, cada vez Morena está más destrozado. 

    Esto lleva a muchos observadores a opinar que, ante la falta de una oposición fuerte, Morena es ahora la Verdadera Esperanza de México.