Mario Delgado vino a Chihuahua para darle la vuelta a la página de las encuestas, las defendió no sólo diciendo que eran científicamente rigurosas, sino con la demagogia de ser el instrumento del pueblo para decidir sobre sus representantes.
Se notó su inconformidad al pataleo que hicieron los mismos aspirantes del llamado “cuchareo” y por ello es que desde Chihuahua acudió presuroso a entregarle la constancia a Juan Carlos Loera para que los asuntos jurídicos electorales sigan un cauce ajeno al escenario mediático.
Juan Carlos Loera salió victorioso, el espaldarazo de Mario Delgado a su favor le quita a Cruz Pérez Cuéllar y los contras de encima, así que ahora con total libertad tiene la defensa en su mano una constancia que le valida como precandidato haya o no impugnación él también puede defenderse.