El presidente que gritó "Lobo"

¿Por qué mentiría una persona? Como adultos sabemos que tomar responsabilidad de tus actos es parte de la vida y más cuando estas mentiras pueden ser irreparables bolas de nieve.

¿Por qué mentiría López? Sencillo, porqué las mentiras lo han llevado a la presidencia. A través de su cuenta de Twitter Andrés López nos comunica que se ha contagiado y sufre síntomas leves de COVID19, esto puede interpretarse como una crisis política o como un rayo de luz, pero definitivamente crea varias interrogantes.

Si ya estaba vacunado ¿la vacuna no es efectiva? Los cientos de miles de dosis que se están distribuyendo son realmente efectivas o la población está recibiendo más “agüitas destiladas” cortesía de las enseñanzas de Javier Duarte.

No, aún con sus fallas y negligencia, Morena está apostando demasiado a la vacuna como propaganda electoral, dejaron que México se contagiara para llegar a salvarnos a todos, con una vacuna inefectiva, todo el esfuerzo para sacar raja política de la vacuna sería en vano.

Si no estaba vacunado, ¿realmente se termina creyendo sus cuentos de mesianismo? Con la pandemia encima, sus padecimientos cardiacos, de columna y toda la plétora de malestares que una vida de excesos le ha traído, tanto que está ampliamente documentado el excesivo coctel de fármacos que toma todas las mañanas antes de su conferencia y que en gran medida lo hacen desconectarse de la realidad.

¿Cómo es qué una persona con su historial de salud y edad decide seguir paseando por la República y, para colmo, no usar tapabocas ya que su imagen le es mucho más importante que cualquier ejemplo que pueda mostrar a la gente? Es muy probable que todo se trate de una estratagema política fruto de tener su popularidad por los suelos (pesé a lo que publique consulta Mitofsky y el palero de los números Roy Campos), el manejo de la pandemia por parte López y de López-Gatell es criminal y en poco tiempo podría estar en tribunales internacionales pues califica como crimen de lesa humanidad.

No, la verdad no creo, aún con sus delirios de grandeza que López no buscará contagiarse de manera consciente, ni siquiera porque su “movimiento” se beneficiaría con su muerte, la soberbia que ha mostrado y su propio carácter lo ha llevado a extremos para alcanzar lo que hace hoy para victimizarse, Lo de López siempre ha sido jugar el papel de mártir. De partir a causa del COVID19 beneficiaría a sus hijos, esposa e incluso a su ideología.

No, lo más probable es que sea una más de sus mentiras para recuperar y mantener popularidad.

López ha hecho de su imagen un gran teatro y es muy probable que el “enfermarse” esté dentro de sus manipulaciones programadas, el problema está en que los tiempos anteriores requerían mucho de su presencia, cosas como la rifa del avión, la consulta a expresidentes y demás no lo permitieron fingir el tan necesario mal.

Hoy lo más probable es que sepa de algo muy grande que se avecina, una crisis económica o política que requieren una cortina de humo de gran tamaño.

López necesita sufrir para convencer.

O al menos en papel para que el juego del mártir cobre vida y pueda seguir capitalizando de camino a las elecciones de junio de este año.

Morena, va perdiendo cada vez más terreno debido a la incapacidad de él mismo y la falta de resultados de su gobierno. Al final de cuentas lo único que decidirá la elección es el bolsillo del votante y dado que ya no puede repartir tanto en sus programas clientelares y con la llegada de Biden el precio del dólar está por subir, no se diga del precio del petróleo y por lo tanto de la gasolina. Esto ocurrirá de manera gradual conforme la población de Estados Unidos se encuentre vacunada, nunca se verá el litro de gasolina a 10 pesos y el dólar podría tocar nuevos máximos superiores a 25 pesos por dólar algo que ya se vio durante el año pasado.

Para junio los únicos indicadores que habrán podido presumir como logros por lo bajo se le irán por las nubes y ni siquiera el aumento en salario mínimo que muestran de manera descontextualizada será suficiente para mostrar mejoras.

Lo único que queda es una resurrección bíblica y ese es el camino que recorre Andrés. Hace unos meses el Ejecutivo lidereo las fake news al usar los “detentes” como protección del COVID19, pero también expresó de manera irrisoria que “No mentir, no robar y no traicionar” es lo más eficiente para no contagiarse del virus.

Ahora bien, él ha mentido, robado y traicionado y lo más probable es que su contagio sea a su vez, otra mentira.

Sin embargo, de tratarse de un truco la realidad es que, buscar la empatía de los mexicanos cuando no han gestionado ni la pandemia, ni la entrega de vacunas, cuando a todas luces López es un criminal y va a resultar contraproducente, se tendría que ser o muy imbécil o un santo para poder sentir empatía con un tipo que no ha tenido empatía ni siquiera por sus paisanos tabasqueños, a los que prefirió inundar antes de poner en evidencia que la refinería de Dos Bocas es en total y absoluto fracaso, un agujero negro para quemar y lavar dinero.

Por lo mismo la realidad es que difícilmente encontrará buenos deseos por parte de los hombres libres, aquellos que no se han vendido a él, ni han comprando la infinita cantidad de mentiras que ha dicho y la evidente devastación económica que su pésima gestión ha provocado en múltiples sectores económicos, el turismo, los restaurantes, incluso la economía de los pueblos mágicos.

Al día de hoy es difícil encontrar a un mexicano que no ha visto sus ingresos reducidos, en ocasiones a cero, o que no ha tenido un familiar, amigo o conocido enfermo o muerto por COVID19, la hecatombe provocada por los López ya ha provocado que en muchos hogares existan sillas vacías de personas que jamás podrán volver y que en muchas ocasiones sus familiares ni siquiera pudieron despedirse de ellos, por la misma consecuencia de la pandemia.

López no ha dejado títere con cabeza, lo mismo ha mentido y faltado a sus compromisos, con mujeres, campesinos, petroleros, ganaderos, empresarios, incluso con la base de su partido, para estás alturas todos hemos sido afectados de un modo o varios. Por lo mismo López ya es un cadáver político que perdió el discurso público por sus propios hechos.

Lo único que se le puede desear es que reciba la atención médica del sistema de salud escandinavo que el tanto presume, y la atención médica que reciben los enfermos de COVID19 en el sistema público de salud, no más, no menos. Con las obvias consecuencias que suele implicar, al día de hoy llevamos 442,841 mexicanos muertos si se usa un factor de 3 a las cifras oficiales.

Ni perdón, ni olvido.

Con información de conxiones.com