EJBqKJR"Queridos Hermanos Fieles Laicos, Ustedes son, como se ha dicho, los gigantes dormidos; por eso mi propósito en este mensaje es despertar a los que aún duermen e impulsar y animar a los que ya han despertado en su compromiso misionero para que sean los testigos de Cristo en nuestra Arquidiócesis de Chihuahua.EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRPrimeramente quiero poner de manifiesto que muchos de Ustedes, Hermanos y Hermanas Laicos, han adquirido una conciencia más clara de su dignidad de bautizados convertidos en "criaturas nuevas", de su vocación cristiana, de la exigencia de crecer en la inteligencia y en la experiencia de la fe, de su ser como verdaderos discípulos del Señor y de su adhesión a la Iglesia. Todo esto lo he comprobado con su participación en cada una de las Asambleas Diocesanas de Pastoral y en su trabajo que desempeñan en las Parroquias.EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRPero no debemos pensar que ya la tenemos ganada, ya que al mismo tiempo, en un clima de secularización generalizada, muchos de nuestros Laicos sienten la tentación de alejarse de la Iglesia y, por desgracia, se dejan contagiar por la indiferencia o aceptan componendas con la cultura dominante. Por eso los invito a todos Ustedes Fieles Laicos a tomar plena conciencia de su vocación misionera y de ser testigos de Cristo para contrarrestar todas esas adversidades que se oponen al Evangelio.EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRLa vocación y misión de los Fieles Laicos sólo pueden comprenderse a la luz de una renovada conciencia de la Iglesia "como sacramento o signo e instrumentos de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano"(Lumen Gentium, 1), y del deber personal de adherirse más firmemente a ella. La Iglesia es un misterio de comunión que tiene su origen en la vida de la Santísima Trinidad. Es el cuerpo místico de Cristo. Es el pueblo de Dios que, unido por la misma fe, esperanza y caridad, camina en la historia hacia la definitiva patria celestial. Y nosotros, como bautizados, somos miembros vivos de este maravilloso y fascinante organismo, alimentado por los dones sacramentales, jerárquicos y carismáticos que son coesenciales para él. Por eso, hoy más que nunca es necesario que los cristianos, iluminados y guiados por la fe, conozcan a la Iglesia tal como es, con toda su belleza y santidad, para sentirla y amarla como su propia madre. Para este fin, es importante despertar en todo el Pueblo de Dios el verdadero sensus ecclesiae, junto con la íntima conciencia de ser Iglesia, es decir, misterio de comunión.EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJREn el momento actual Dios llama a los creyentes, de modo especial a los Laicos, a un nuevo impulso misionero. La misión, queridos Hermanos Laicos, no es una añadidura a la vocación cristiana. Es más, el Concilio Vaticano II recuerda que la vocación cristiana, por su misma naturaleza, es vocación al apostolado (cfr. Apostolicam Actuositatem,2). Es preciso anunciar a Cristo con el testimonio de vida y con la palabra, y, antes de ser compromiso estratégico y organizado, el apostolado implica la grata y alegre comunicación a todos del don del encuentro con Cristo. Una persona, o una comunidad, madura desde el punto de vista evangélico, está animada por un intenso celo misionero que la impulsa a dar testimonio de Cristo en todas las circunstancias y situaciones, en todo ambiente social, cultural y político. A este propósito, como enseña el Concilio Vaticano II: "los Laicos tienen como vocación propia el buscar el Reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios. Viven en el mundo, en todas y cada una de las profesiones y actividades del mundo y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social, que forman como el tejido de su existencia. Es ahí donde Dios los llama... para que, desde dentro, como el fermento, contribuyan a la santificación del mundo"(Lumen Gentium,3).EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRQueridos Fieles Laicos, están llamados a asumir también, con generosa disponibilidad, su parte de responsabilidad en la vida de las comunidades eclesiales a las que pertenecen. El rostro de las Parroquias, llamadas a ser acogedoras y misioneras, depende de Ustedes. Ningún bautizado puede permanecer ocioso. Los Laicos cristianos, que participan en el oficio sacerdotal, profético y real de Cristo y están enriquecidos con múltiples carismas, pueden dar su contribución en el ámbito de la liturgia, de la catequesis y de iniciativas misioneras y caritativas de diferentes tipos. Además, algunos pueden ser llamados a desempeñar cargos, funciones o ministerios no ordenados, tanto a nivel parroquial como diocesano (cfr.Christifideles laici,14), pero siempre de acuerdo con el Sacerdote, no se les olvide que son fieles colaboradores de los ministros ordenados. Por tanto, es preciso respetar, por una parte, la identidad propia del Fiel Laico y, por otra, la del Ministro Ordenado y, así, la colaboración entre Fieles Laicos y Sacerdotes debe realizarse con espíritu de comunión eclesial, en las que las tareas y los estados de vida se consideren complementarios y se enriquezcan recíprocamente. EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRLa participación de los Fieles Laicos en la vida y en la misión de la Iglesia se manifiesta y se apoya también en diversas asociaciones, grupos y movimientos. Sobre todo en nuestro tiempo, constituyen un significativo medio para una formación cristiana más profunda y para una actividad más eficaz. El Concilio Vaticano II afirma: "Las asociaciones no son un fin en sí mismas, sino que han de servir a la misión que la Iglesia debe cumplir en el mundo; su eficacia apostólica depende de la conformidad con los fines de la Iglesia y del testimonio cristiano, del espíritu evangélico de cada uno de sus miembros y de toda la asociación"(cfr.Apostolicam Actuositatem,19). Por tanto, para permanecer fieles a su identidad, las asociaciones laicales deben confrontarse siempre con los criterios de eclesialidad que describe la exhortación apostólica Christifideles Laici, 30. También aprovecho para agradecer a las asociaciones, movimientos y grupos eclesiales el empeño que ponen en la formación cristiana y el entusiasmo misionero que siguen mostrando en toda nuestra Arquidiócesis.EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRQueridos Hermanos y Hermanas Laicos, la Iglesia los necesita y cuenta con Ustedes. La promoción y la defensa de la dignidad y de los derechos de la persona humana, hoy más urgente que nunca, exige la valentía de personas animadas por la fe, capaces de un amor gratuito y lleno de compasión, respetuosas de la verdad sobre el hombre, creado a imagen de Dios y destinado a crecer hasta llegar a la plenitud de Cristo Jesús (cfr.Ef.4,13). No se desanimen ante la complejidad de las situaciones. Busquen en la oración la fuente de toda fuerza apostólica; hallen en el Evangelio la luz que guíe sus pasos. La complejidad de las situaciones no debe desalentarlos; al contrario, debe impulsarlos a buscar con sabiduría y valentía respuestas adecuadas a la petición de pan y trabajo, y a las exigencias de libertad, paz, justicia, comunión y solidaridad. Recuerden las palabras de envío que dirigió Jesús a sus apóstoles: "Sepan que yo los envío como ovejas en medio de lobos"(Mt.10,16; también: "Serán odiados por todos a causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin se salvará"(Mt.5,22). El peligro y el rechazo están contemplados por Jesús, pero no por eso dejemos de insistir: "Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla y al que llama, le abrirán"(Lc.11,9-10).EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRLos campos de la vida política, económica, laboral, científica y social reclaman la aportación de Ustedes, para instaurar un mundo más parecido a los planes de su Creador. Si bien es cierto que "nuestro respeto y amor deben extenderse también a aquellos que, en materia social, política e incluso religiosa sienten y actúan de modo diferente al nuestro...ciertamente, este amor y esta benignidad no deben de ninguna manera hacernos indiferentes ante la verdad y el bien".(GS28). Los invito, queridos Laicos, al conocimiento, estudio, profundización y dominio de la Doctrina Social de la Iglesia, con el fin de que puedan incursionar con paso firme en todos estos areópagos, que son un gran reto para que la luz de Jesucristo, disipe cada vez más las tinieblas de la cultura de la muerte. ¡Manos a la obra! EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRYo, como su Arzobispo, tengo mucha esperanza en Ustedes Hermanos Laicos, al igual que Cristo y la Iglesia; ya que es perceptible en la opción radical de la fe, en la auténtica santidad de vida y en el extraordinario celo apostólico de muchos de Ustedes Fieles Laicos, hombres y mujeres, jóvenes, adultos y ancianos. Por tanto, Ustedes tienen la misión de llevar el Evangelio a sus familias, ministerios, asociaciones, movimientos y grupos eclesiales; también en el lugar de su trabajo, el campo, la fábrica, la oficina, la escuela, el comercio y en todas las situaciones donde su vida se desenvuelve. EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRUstedes son los testigos en el mundo de hoy. Sean muy conscientes de ello y respondan con pronta fidelidad a esta urgente llamada misionera. Su Arzobispo y la Iglesia cuenta con Ustedes.EJBqKJR Omnia.com.mx
EJBqKJRLes deseo éxito en su apostolado y misión; a la vez que invoco sobre cada uno la protección de María, Reina de los Apóstoles y Estrella de la nueva evangelización. Reciban la bendición que pido para todos Ustedes Fieles Laicos y para sus seres queridos", indicó en su escrito el ArzobispoEJBqKJR Omnia.com.mx