Línea 12: Los ‘amigos’ auditores de Ebrard

En una nota publicada el 19 de junio de 2014, el medio digital Reporte Índigo informaba sobre que el auditor superior de la Federación en su momento, Juan Manuel Portal Martínez, tenía desde hace mucho tiempo en su escritorio expedientes, discos y oficios relacionados con las irregularidades de Línea 12 Tláhuac-Mixcoac.

Lo anterior viene a colación debido a que el hoy recién nombrado nuevo titular de la Secretaría de la Función Pública por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Roberto Salcedo Aquino, en sustitución de Irma Eréndira Sandoval, se desempeña desde hacía muchos años como auditor especial de la ASF en aquel entonces, organismo al cual se le exigía se metiera a fondo y de una vez por todas en la letra chiquita de los contratos, licitaciones, adjudicaciones directas y demás de la Línea 12.

Volviendo con la nota de Reporte Índigo, desde el Congreso de la Unión se le pidió al titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que investigara los posibles desfalcos que Marcelo Ebrard y su equipo pudieron haber cometido durante la construcción de la mega obra.

A pesar de las reiteradas peticiones del PAN, y más recientemente  del PRI, para que investiguen a fondo el caso, Juan Manuel Portal, titular de la ASF, manifestó que no encontró irregularidades en la Línea 12 del Metro debido a que la fiscalización en 2012 no se centró en los contratos de la obra.

El organismo federal  presuntamente coadyuvó con la Secretaría de la Función Pública, la Contraloría y la Contaduría Mayor de Hacienda del GDF, a fin de no duplicar funciones en la investigación.

Sin embargo, el equipo que rodeaba al auditor federal generó suspicacias debido a que algunos de los funcionarios en la ASF son personajes cercanos a Marcelo Ebrard Casaubón, autor principal de la polémica Línea 12.

De Juan Manuel Portal Martínez dependía, como auditor especial, Roberto Salcedo Aquino, quien desde hace años era uno de los hombres incondicionales del exregente de la Ciudad de México, Manuel Camacho Solís. 

El tema de las relaciones de incondicionales no es menor, ya que el mismo Portal Martínez se desempeñó como oficial mayor de Camacho Solís cuando éste fue regente del entonces Departamento del Distrito Federal (DDF).

Sobra decir que Camacho Solís, actual senador del PRD, era uno de los fieles de la balanza del  exjefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, personaje que en el tema de las irregularidades de la Línea 12 tendría que estar bajo la lupa en todas estas investigaciones.

La relación de Camacho Solís y Marcelo Ebrard fue muy estrecha desde los inicios de la carrera política del exjefe de Gobierno. A partir de 1992, éste desempeñó varios puestos en el entonces Departamento del Distrito Federal (DDF), que regenteaba Camacho.  

En el caso de Salcedo, algunos medios lo habrían llamado “El caballo de Troya” de Camacho Solís, y a ambos se les relacionó laboral y políticamente desde hace años. 

Por si este personaje no fuera suficiente, en el equipo de Juan Manuel Portal, en la ASF, estaba otro personaje clave de Marcelo Ebrard: Beatriz Castelán García, a quien Marcelo Ebrard nombró su oficial mayor en el año 2006, cuando éste arribó al Gobierno de la Ciudad de México.

En ese entonces Beatriz Castelán tenía el puesto de auditor especial de cumplimiento financiero en la ASF, dependencia que no ha querido, o logrado, llegar a fondo en el tema de la Línea Dorada, que tiene en jaque a Marcelo y parte de su antiguo equipo en el GDF.

Castelán García acompañó al entonces jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, durante su primer año de gestión, para después ser sustituida en el cargo por Ricardo García Sáinz.

Clarés, polémico e incondicional

En este entramado de casualidades que parecen beneficiar a Marcelo Ebrard, también estaba otro personaje: Arturo Clarés Martínez, quien fue nombrado titular de la Unidad General de Administración de la ASF por el propio auditor Juan Manuel Portal. 

El nombre Clarés Martínez no podía pasar desapercibido, pues la polémica lo acompaña. 

A lo largo de su trayectoria pública se ha desempeñado como uno de los hombres de toda la confianza del excomisionado de Seguridad Nacional, Manuel Mondragón y Kalb.

En esta armazón de redes de poder sobra decir que por años Manuel Mondragón y Kalb fue funcionario de Marcelo Ebrard en diferentes cargos de la administración del GDF como secretario de Salud y, posteriormente, secretario de Seguridad Pública.

Fue durante este último encargo que Mondragón y Kalb nombró como su oficial mayor a Clarés Martínez, y él operó la compra de miles patrullas y motocicletas de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSPDF). Entonces se denunciaron aparentes sobreprecios millonarios que nunca fueron investigados por la Contraloría del DF.

Luego, el mismo Mondragón lo llevó a la Comisión Nacional de Seguridad, de donde fue cesado por rumores que acusaban a Clarés de utilizar un avión de la dependencia para viajar hasta la ciudad de Las Vegas, Nevada, para ver una función de box.

En medio de esos rumores, en noviembre de 2013, Clarés se sumó al equipo cercano del auditor federal, quien le asignó un cargo estratégico: la Unidad General de Administración, puesto similar en funciones al de Oficial Mayor.

Hace poco menos de un mes, a Clarés Martínez lo alcanzó de nueva cuenta la polémica por la costosa compra y construcción del nuevo edificio de la ASF en el Ajusco. Se rumoró su salida.

Con todos estos amigos de Marcelo Ebrard Casaubón en el poder, en la Auditoría Superior de la Federación, área que en teoría era la encargada de revisar con lupa los montos, los contratos, las licitaciones, ¿qué posibilidades había de que se llegue a fondo en el tema de Línea 12? 

¿Estaban dispuestos estos servidores públicos a auditar a su exjefe?

El diputado federal del PAN, Jorge Sotomayor, respecto a este tema, dijo en su momento: “Los perredistas encubren a perredistas”, (ALDF) no arrojó nombres de los responsables del desastre de la Línea 12. A pesar de que se esté demostrando con documentos que hubo robo, que hubo un desfalco financiero”. 

Su compañera de partido en ese entonces, la senadora Mariana Gómez del Campo, no parecía apoyar que Mario Delgado Carrillo, también senador y extesorero del GDF, fuera llamado a rendir cuentas.

¿Se rompieron los bloques del amiguismo que parecían impedir la investigación en la auditoría superior?

Muchas líneas de investigación 

Hasta ahora el gobierno de la República, a través de la Secretaría de la Función Pública (SFP), solo ha emplazado al gobierno de Miguel Ángel Mancera para que regrese 489 millones de pesos que no pudieron justificar en la auditoria aplicada a la construcción de la Línea 12.

Hasta la fecha ninguna autoridad habla de fincar responsabilidad administrativa o penal a Marcelo Ebrard ni al extesorero Mario Delgado.

Juan Manuel Portal, el auditor federal, ya tenía por dónde empezar a investigar:

El millonario Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) que el senador Mario Delgado autorizó por mil 588 millones de dólares para la renta de la flota de trenes, pese a existir propuestas más baratas. 

Esta deuda, que aparentemente tenía un sobreprecio, la cargará el GDF hasta el 2026.

Los claroscuros de la paraestatal Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo para la Ciudad de México, a quien se le encomendó el proyecto de conseguir los trenes, misma que fue denunciada ante la Contraloría General del Distrito Federal por simular una licitación. 

También podrían investigar el poco transparente proceso de adjudicación directa de los trenes, los viajes organizados por el senador y entonces tesorero de GDF, Mario Delgado, a China, a fin de visitar las instalaciones de fabricantes en aquel continente. 

Otro tema a revisar sería la diferencia entre trenes y vías, sólo por mencionar algunos temas. Al tiempo.

La ALDF servirá de ring

El tema ya escaló al terreno federal luego de que instancias locales de la capital, como la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dejara mucho qué desear con el informe presentado.

Acostumbrado a las cámaras y reflectores que le dio el tema de la Línea 12, en ese entonces el presidente de la Comisión Investigadora de la ALDF, Jorge Gaviño Ambriz, anunció que en las instalaciones de ese recinto reuniría a las empresas CAF y Syntra para que ambas expusieran sus argumentos.

La reunión olía a confrontación, pues el dictamen de la consultora francesa Systra, que prácticamente resume el problema a la incompatibilidad de los trenes con las vías, aparentemente levantó ámpula a la firma española CAF, que sostenía que el material férreo que rentaba al GDF no es el causante de la problemática que tenía cerradas 11 de las 20 estaciones.

Gaviño informó que en los próximos días la comisión especial que encabeza daría a conocer el informe final. 

La expectativa era que en aquella ocasión el documento señalara con nombre y apellido a los culpables del escándalo.

Que tanto Gaviño Ambriz, como los diputados locales que presidían en esa comisión, se atrevieran a señalar a Mario Delgado, a Joel Ortega, a Marcelo Ebrard, a Francisco Bojórquez o a Miguel Ángel Mancera, en el caso de encontrarse alguna responsabilidad u omisión en ellos.

Sobre todo para que no se cumpla aquella frase del diputado federal panista Jorge Sotomayor, que acusa “los perredistas encubren a perredistas”, luego de que el primer informe de los asambleístas no apuntara a ningún culpable.