‘Supervivencia al Desnudo Latinoamérica’: Mexicanos sobreviven para contar su experiencia

Por primera vez,el formato que es un fenómeno mundial y un éxito en Discovery, desde 2013, tiene una versión latinoamericana que se estrenó el pasado abril, una aventura que pocos pueden atreverse a vivir. La producción de Discovery fue grabada en la sabana colombiana y contó con diez participantes expertos en supervivencia, seis de México, dos de Colombia y dos de Argentina, quienes a lo largo de 21 días vivieron sin comida, agua y ropa.

Tres de los concursantes, los mexicanos Pablo, Paola y Alfonso, hablaron con VANGUARDIA sobre su experiencia en el reality y cómo decidieron atreverse a experimentarlo.

“Es un reto muy grande atreverse a entrar a este desafío, debes de tener una mentalidad bastante fuerte, porque no es irte a un resot a Cancún, es una experiencia muy difícil, es ir a batallar, a sufrir y yo creo que sí necesitas ese pequeño espíritu aventurero”, compartió Pablo.

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Pablo es estudiante de ingeniería. Cortesía Discovery Channel

Mientras que para Paola participar en ”Supervivencia al desnudo” fue un reto para enfrentar perdidas personales. “En mi caso yo estaba en un proceso de duelo porque había fallecido mi mamá, me había quedado sin trabajo en pandemia y también justo ese momento coincide con que mis hijos se iban a tomar unas vacaciones con su papá. Todo fluyo para que entrara a este reto que era para mí, se tenía que dar”.

“Si debemos estar un poquito locos de la cabeza para entrar a estas cosas. Yo fui por un reto personal, porque creo que a todos los que participamos ahí nos apasiona estar afuera, hacer cosas en la naturaleza. La verdad lo veo como un privilegio que nos haya tocado vivir esto, porque en lo personal me trajo la experiencia de volverte más humilde. De repente solo juzgas a la gente por su apariencia, por el carro, o la ropa que tiene y aquí no, porque nos mostramos como somos ”, relató, por su parte, Alfredo.

Cada episodio del programa documenta el día a día y la resiliencia de cinco parejas en sectores diferentes de un ecosistema hostil, con sus propias características y amenazas. Los participantes de “Supervivencia al desnudo Latinoamérica”, se encuentran completamente vulnerables y enfrentan la escasez de recursos, comparten el hábitat con depredadores y se defienden de las diversas amenazas que encierra el inhóspito entorno.

Paola se inscribió al reality para sobrellevar el duelo por la muerte de su madre. Cortesía Discovery Channel

Para Paola, Pablo y Alfredo, la experiencia que les dejo su participación en “Supervivencia al desnudo Latinoamérica” no la cambiarían por nada. entre las cosas que aprendieron de ella, se encuentra, la empatía, el trabajo en equipo y al mismo tiempo los hizo ser más conscientes del daño medioambiental y el consumismo en el que vivimos inmersos.

“Una de las enseñanzas que me llevo con esta experiencia es no ser esclavo de un reloj, ni preocuparme que pasara mañana, que comeré, siempre que pienso eso me digo: ‘Pablo si sobreviviste 21 días sin comer absolutamente nada, no te preocupes, sigue adelante’. En ese aspecto me enseñó a ser más relajado y disfrutar el día a día, estar presente en el momento, que es lo más importante”, expresó el estudiante de ingeniería ambiental.

“Creo que todos podríamos hacer un libro, o platicar por horas sobre todo lo que nos dejo esta experiencia. Sin embargo, de las cosas más importantes es ser agradecido desde el primer momento en que abrimos los ojos, agradecer que estas vivo, agradecer las cosas que tienes. Por ejemplo, cuando estuvimos en Colombia parecía que no teníamos nada, pero había pequeñas cosas que nos hacían felices, como no despertar en una tormenta, comer un poco de cactus”, añadió Paola.

Alfredo señala que la experiencia lo hizo pensar en la forma en que tratamos a la naturaleza. Cortesía Discovery Channel

“Otro de los aprendizajes que me llevó es reflexionar un poco más sobre los procesos de como consumimo. Para mi ir a conseguir un cactus para comer, trepar una montaña, lastimarte, espinarte, o si perseguías un animal para comer, lo perseguías por días, era un desgaste extremo. Y hoy en el día a día reflexiono más sobre esto, de dónde vienen las cosas que consumimos y todo lo que implica que lleguen a nuestras manos. También me di cuenta de lo destructivo que puede ser el ser humano, en el reality teníamos que cortar árboles para construir nuestro refugio y cuando llegaba la hora de avanzar en el recorrido, volteábamos y veíamos los destructivos que habíamos sido”, concluyó Alfredo.

Con información de Vanguardia