5 mitos sobre el cuidado de la piel y los productos derma

Extracto: ¿Por cuántas de estas ideas erróneas te has dejado llevar?

Entre tanta información que se comparte de boca a boca o incluso en redes sociales, es muy fácil confundirse entre la que es verídica y la que es falsa. Respecto a lo que se dice sobre el cuidado de la piel, se habla de productos que son nocivos. Esto puede llegar a confundirnos sobre aquellos que se pueden conseguir en una farmacia dermatológica y que sí son recomendables.

Es por eso que nos dimos a la tarea de hacer un recuento de los mitos más frecuentes sobre este tema, para esclarecer un poco la información:

Mito #1: Lo natural es mejor

Seguramente has leído o visto sobre algunas mascarillas que, más que un tratamiento dermatológico, parecen una receta de cocina. Y es que compartir remedios caseros o mascarillas naturales para atender afecciones de la piel, es de lo más común. Sobre todo porque se maneja el argumento de que lo natural es mejor que cualquier producto envasado.

Verdad: Lo cierto es que los productos dermatológicos, además de haber sido fabricados en laboratorios especializados, han pasado por diversas pruebas, tanto para comprobar su grado de efectividad, como para descartar reacciones adversas en los pacientes. Es por eso que son lo más recomendable y seguro para el cuidado de la piel.

Mito #2: Se va al dermatólogo sólo cuando hay enfermedad

Uno de los mitos más comunes es creer que si nuestra piel no presenta problemas, no es necesario visitar al dermatólogo. Sin embargo, esto podría llevarnos fácilmente a descuidar el órgano más grande de nuestro cuerpo y que no tomemos medidas de prevención para evitar que enferme o se dañe por falta de atención..

Verdad: Lo cierto es que visitar al dermatólogo por lo menos una vez al año es un hábito que todos deberíamos considerar, independientemente de la edad, el sexo o si se tiene una afección ya existente. Una asesoría profesional para conocer el tipo de piel que tenemos y el cuidado que debemos darle, de acuerdo con sus características, puede evitarnos un gran número de problemas.

Mito #3: Mientras más caro, mejor

Existe otro sector de la población que sostiene la idea de que mientras más costoso es un producto de skin care, su efecto es mejor. De modo que, para elegir sus tratamientos o productos de cuidado se dejan guiar por el precio como el mejor indicador, antes que guiarse por la asesoría profesional de un dermatólogo.

Verdad: Algunos productos de importación suelen tener un precio más elevado, que los que fueron hechos en laboratorios nacionales. Sin embargo, ambos pueden tener el mismo grado de efectividad, siempre y cuando sean lo más recomendable para tu tipo de piel y sus necesidades específicas, pero también es determinante la investigación y pruebas que hay detrás de su desarrollo.

Mito #4: Aplicar vitaminas tópicas es mejor

Diversas marcas han desarrollado productos a base de vitaminas, minerales y otros nutrientes que se aplican directamente sobre la piel, para contribuir a su salud y mejorar su apariencia. Debido a esto, actualmente es posible encontrar cremas, geles, cápsulas y todo tipo de productos de aplicación tópica.

Verdad: Lo cierto es que además de los tratamientos tópicos es importante proveer los nutrientes que nuestra piel necesita también mediante una alimentación balanceada y mediante hábitos saludables de descanso, hidratación y estilo de vida en general, así como medidas de protección solar, para tener un buen estado de salud que pueda reflejarse en una piel con buena apariencia.

Mito #5: Las pieles grasas no necesitan ser hidratadas

Una idea muy generalizada es que la hidratación de la piel se realiza únicamente en rutinas de cuidado para pieles secas o con tendencia a este problema. Esto lleva a evitar una hidratación adecuada en pieles con apariencia grasa o con tendencia al acné. Sin embargo, la falta de hidratación en este tipo de cutis, lleva a que el problema se agrave.

Verdad: Lo cierto es que si bien en pieles grasas los dermatólogos recomiendan evitar el uso de productos a base de aceite, este tipo de cutis también requiere hidratación mediante cuidados específicos de absorción rápida y que le permitan mantenerse con los niveles sanos de humectación.

Conclusión

Esperemos que esta información te sea de utilidad para que puedas darle a tu piel el cuidado que se merece, de acuerdo con su tipo, las necesidades que tiene según tu edad y el ambiente donde vives. Recuerda que la piel es el órgano más grande del cuerpo y su bienestar no sólo es una cuestión de vanidad, sino que es un signo que revela un buen estado de salud.