Consterna a congresistas de EU brutal asesinato de jesuitas en Cerocahui; envían carta a Biden

Agosto 3, 2022

Honorable Joseph R. Biden Jr.

Presidente de los Estados Unidos

La Casa Blanca 1600, Pennsylvania Avenue, noroeste Washington, DC 20500

Estimado presidente Biden:

Al igual que muchos estadounidenses y observadores de todo el mundo, estamos consternados por los brutales asesinatos de los padres Javier Campos y Joaquín Mora, sacerdotes jesuitas que fueron asesinados en su iglesia en Chihuahua, México en junio. Esta tragedia es emblemática de la violencia desenfrenada que azota muchas regiones de México y toma un devastadora carga humanitaria para el pueblo mexicano. Le escribimos para instar a su administración a trabajar en estrecha colaboración con al gobierno mexicano para que garantice una pronta y completa justicia por estos asesinatos y para alentar a los implementación de políticas para poner fin al ciclo de la violencia.

Como sabrán, el 20 de junio los Padres Campos y Mora abrieron su iglesia en la zona rural del norte de México para Pedro Palma, un guía turístico local que estaba siendo perseguido por un poderoso miembro del cártel de Sinaloa. Cuando el El jefe del cartel llegó a la iglesia, asesinó al Sr. Palma antes de disparar fatalmente a ambos sacerdotes. Conocido por su colegas como “hombres de fe inquebrantable”, los padres Campos y Mora fueron asesinados por dar refugio a un hombre quien temió por su vida.

Este horrible incidente está lejos de ser único en un país que ha experimentado un aumento de la violencia durante años. En 2021, hubo más de 33.300 homicidios registrados en México, un aumento significativo de aproximadamente 15,650 en 2014. México también superó recientemente el sombrío hito de las 100.000 desapariciones, con más de 20.000 ocurriendo en los últimos dos años. Esta violencia incesante es alimentada por el crimen organizado y agravada por altos niveles de corrupción en la aplicación de la ley. Según el General Glen VanHerck, Comandante de los EE. Comando Norte, aproximadamente un tercio de México se compone de “áreas no gobernadas” donde criminales las organizaciones operan con impunidad.

Los miembros del clero son particularmente vulnerables a la violencia porque sirven a comunidades desfavorecidas. donde el crimen organizado es más frecuente. También actúan como pacificadores, mediando disputas entre pandillas en Regiones con mínima presencia gubernamental. Por estos motivos, más de 30 sacerdotes han sido asesinados en México durante la última década, y muchos de estos asesinatos siguen sin resolverse.

Dada la inquietante realidad de que los perpetradores de delitos violentos en México rara vez son llevados ante la justicia, su fundamental que su administración trabaje en estrecha colaboración con el gobierno mexicano para garantizar que haya una rendición de cuentas total por los asesinatos del Padre Campos, el Padre Mora y el Sr. Palma. Mientras les escribimos, el presunto asesino, José Noriel Portillo Gil, no ha sido aprehendido. Esto es altamente alarmante porque el Sr. Portillo es buscado por varios otros asesinatos, incluido el asesinato de un turista estadounidense en 2018.

Además de trabajar para promover la justicia en este caso en particular, también alentamos una mayor cooperación bilateral coordinación con México para abordar la violencia rampante. Aplaudimos sus exitosos esfuerzos para desarrollar una nueva plan de cooperación en seguridad con México, el Marco del Bicentenario México-Estados Unidos, que prioriza fortalecer el estado de derecho, promover los derechos humanos y adoptar un enfoque de salud pública para reducir demanda de drogas ilícitas.  Sin embargo, se necesitan más acciones para responder a una crisis de esta magnitud.

Instamos a su administración a profundizar la cooperación con el gobierno mexicano y los grupos de la sociedad civil para erradicar la corrupción, aumentar la capacidad de investigación de las fuerzas del orden público mexicanas y fortalecer la Independencia de los fiscales y jueces en México. También lo alentamos a rechazar al presidente El enfoque militarizado de Andrés Manuel López Obrador para combatir el crimen organizado que plantea graves preocupa por los derechos humanos y no logra enfrentar la causa fundamental de la violencia: la cultura generalizada de la impunidad.

Al aumentar nuestros esfuerzos para abordar la crisis de violencia que aflige a nuestros vecinos mexicanos, honraremos la legados de los Padres Campos y Mora y todos los perdidos en este derramamiento de sangre sin sentido. Gracias por su atención a este importante tema y por su compromiso continuo con el restablecimiento de la paz y el fortalecimiento derechos humanos en México.

Sinceramente: