
La situación económica mundial no es particularmente la más favorable de nuestra historia. Todo lo contrario. Parece que fue ayer cuando la crisis inmobiliaria asoló a todo el mundo y, antes de habernos acostumbrado a la estabilidad, la pandemia sanitaria ha vuelto a trastocar nuestros esquemas. Ante tales conflictos, el papel de los gobiernos pasa a ser fundamental, habiendo de recurrir a sus iniciativas financieras para fijar los estándares de nuestro bienestar. En este punto, el INFONAVIT juega un papel de vital importancia; siendo un elemento clave para que el conjunto de los trabajadores tenga acceso a una vivienda digna.
Tener un techo bajo el que vivir y que cumpla con los estándares de habitabilidad básicos es un derecho fundamental del conjunto de los ciudadanos. Puesto que no todo el mundo podía aspirar a una casa propia, gobiernos como el de México crearon instituciones y recursos financieros para paliar dicha crisis. En este punto cabe centrarse en el INFONAVIT, un crédito de acceso a la vivienda que se promulgó en el año 1972 y desde entonces es un elemento clave en el bienestar de la población.
Este crédito consiste en que los pagadores de los empleados deben aportar un 5% del salario del trabajador a un fondo nacional conocido como INFONAVIT. De este modo, se garantiza que tienen la oportunidad de obtener un crédito personal de acceso a la vivienda, gozando así de la oportunidad que dichos ahorros caigan en manos del trabajador cuando se plantea comprar una propiedad para uso propio. Para ello, el trabajador debe proceder con la solicitud del INFONAVIT a las autoridades competentes, momento desde el cual el pagador recibirá el conocido como Aviso para Retención de Descuentos. Es decir, a partir de este momento comienza la deducción de la nómina al trabajador.
Para calcular este importe a deducir, existen tres medios diferentes. El primero de ello es el porcentaje de descuento aplicable al SBC, calculándose a través de la siguiente fórmula: SBC x Porcentaje a descontar x Días cotizados al bimestre + Seguro de la vivienda. Por otro lado, encontramos la cuota fija monetaria, que se calcula de esta forma: Cuota fija x 2 / Días del bimestre x Días del bimestre cotizados + Seguro de daños. Por último, tenemos la cuota fija UMA, calculada así: VSM x UMA x 2 / Días del bimestre x Días del bimestre cotizados + Seguro de la vivienda.
Ahora que ya sabes cómo calcular cuánto vas a tener que asumir de tu nómina a cambio del crédito INFONAVIT, toca hablar de cómo proceder con la solicitud. Estamos acostumbrados a que las administraciones públicas no nos lo pongan especialmente fácil; no obstante, el fácil acceso a la información del que disfrutamos hoy en día es una ventaja que debemos tener muy en cuenta.
Antes de nada, conviene hablar de los requisitos con los que se debe cumplir para solicitar el crédito INFONAVIT. En este sentido, lo principal es tener un contrato formal, manteniendo así una relación laboral estable. Del mismo modo, debemos reunir hasta 116 puntos en INFONAVIT, los cuales se suman a base del salario integrado, el tiempo que llevamos trabajando y el 5% que el pagador ha ido aportando cada mes. Una vez logramos alcanzar esta cifra, ya estaremos preparados para proceder con todos los trámites pertinentes y así pelear por encontrar esa vivienda que tanto tiempo llevamos soñando comprar.
Así pues, para dar pie a esta labor burocrática, debemos descargar el documento de solicitud oficial de INFONAVIT. Tras aportar todos nuestros datos personales y demostrar que cumplimos con los requisitos exigidos, toca enviar el fichero a la administración en cuestión. Eso sí, asegúrate de tener firma digital; de lo contrario te será posible formalizar la petición del crédito. Todo esto y mucho más lo encontramos perfectamente detallado en los blogs especializados; por lo que queda en nuestras manos recurrir a este tipo de webs en aras de evitar cualquier tipo de complicación en el proceso.
Fuentes:
https://solicitudempleo.com.mx/solicitud-credito/
https://solicitudempleo.com.mx/solicitud-infonavit/