A Juan Antonio Ferrer, exdirector del Insabi, lo reacomodan como subsecretario de Salud

Dos días después de que se extinguió el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), quien fue su director y nunca pudo hacerlo funcionar, Juan Antonio Ferrer, ya tenía un nuevo trabajo.

De acuerdo con registros de Declaranet, el sitio de la Secretaría de la Función Pública en el que los funcionarios del gobierno federal presentan sus declaraciones patrimoniales, Ferrer Aguilar ocupa un puesto de subsecretario en la Secretaría de Salud desde el 1 de junio.

El registro señala que el 30 de junio se recibieron los documentos de actualización de Ferrer y que detenta el puesto desde el primer día del mes, aunque no se especifica cuál es su salario ni la subsecretaría que encabeza.

El otro subsecretario de la dependencia es Hugo López Gatell, quien percibe un sueldo de de 111 mil pesos mensuales.

Hasta junio pasado, la subsecretaría de Integración y desarrollo del sector Salud tenía un encargado de despacho, quien quedó al frente desde la salida de Asa Cristina Laurell, quien la ocupó de diciembre de 2018 a junio de 2020.

El Insabi ejerció un presupuesto de 515 mil millones de pesos (medio billón de pesos) durante el periodo en que Juan Antonio Ferrer Aguilar dirigió la institución.

Su propósito era atender a 66 millones de personas que carecen de seguridad social pero no pudo reemplazar efectivamente al Seguro Popular, propósito para el que fue creado. No amplió la cobertura de tratamientos y operaciones a usuarios, y tampoco pudo distribuir efectivamente los medicamentos comprados por el sector público.

El Insabi fue creado en 2019 y se extinguió el 219 de mayo de 2023. Sus funciones y recursos pasaron al IMSS Bienestar y Juan Antonio Ferrer inició su tercera encomienda en este gobierno ya que empezó adscrito a la Comisión Nacional de Protección Social en salud, luego estuvo al frente del Insabi y ahora se desempeñará como subsecretario.

Ferrer no aparece en el directorio de la página de internet de la Secretaría de Salud ni se ha hecho público su nombramiento, sin embargo, el documento de inicio de encargo ya se encuentra disponible en la página Declaranet.

Antes de este gobierno, Ferrer, quien estudió administración en la Universidad Olmeca de Tabasco, siempre había trabajado en el Instituto Nacional de Arqueología e Historia.

Con información de Latinus

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A través de un mensaje difundido en redes sociales, Lucha Castro —quien formó parte del Consejo de la Judicatura durante el gobierno de Javier Corral Jurado— sostuvo que la inasistencia de las legisladoras no fue accidental, sino una decisión política que, en los hechos, favoreció al gobierno estatal encabezado por Maru Campos.

“Al huir de la votación, dejaron pasar el endeudamiento por 3 mil millones de pesos y le hicieron el trabajo sucio a Maru Campos”, afirmó.

En su pronunciamiento, la exconsejera fue contundente al calificar la actuación de las diputadas como una omisión deliberada que permitió la aprobación de más deuda pública para la entidad. “No defendieron a la gente, no enfrentaron la votación y sí protegieron al poder”, señaló, al tiempo que cuestionó su identificación con los principios del partido Morena.

Lucha Castro subrayó que la ausencia de Palma y Díaz tuvo consecuencias directas en el resultado legislativo, ya que su participación habría podido modificar el sentido de la votación. “Ausentarse fue una decisión política. Y esa decisión fue contra Chihuahua”, escribió.

Hasta el momento, Edith Palma y Rosana Díaz no han emitido una postura pública en respuesta a los señalamientos.

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