z2pkwaETerminó el sexenio de AMLO con cerca de 200 mil homicidios en sus 6 años de gobierno, pese a que presumió una baja en la percepción de la inseguridad, por lo que deja el tema pendiente a la presidenta Claudia Sheinbaum.z2pkwaE Omnia.com.mx
z2pkwaEDe acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el último año de López Obrador (de enero a agosto del 2024) se registraron a nivel nacional 28 mil 962 homicidios, 17 mil 116 de estos fueron homicidios dolosos.z2pkwaE Omnia.com.mx
z2pkwaELas cifras del SESNSP indican que Guanajuato ocupa el primer lugar, siendo el estado con más homicidios dolosos al tener mil 630 acumulados en el año y 198 en el mes de agosto. A este le sigue Baja California, pues tuvo mil 434 en el año y 178 el mes de agosto.z2pkwaE Omnia.com.mx
z2pkwaEEn tercer lugar está el Estado de México, con mil 367 en el año y 152 en agosto; le sigue Chihuahua en el 4 con mil 142 homicidios dolosos y 131 el mismo mes. Finalmente está Nuevo León con mil 98 y 162. z2pkwaE Omnia.com.mx
z2pkwaEEn contraste, los estados con menor número de homicidios dolosos fueron los siguientes:z2pkwaE Omnia.com.mx
z2pkwaEPor otro lado, en su primera mañanera, sobre el tema de la inseguridad, Sheinbaum dijo que tuvo la primera reunión con el gabinete de seguridad y aunque anunció que en próximos días dará a conocer su plan nacional, insistió en que el estado de Sinaloa, donde se ha disparado una de violencia, no estaba entre los primeros lugares.z2pkwaE Omnia.com.mx
z2pkwaE“Por cierto, Sinaloa no aparece entre los cinco estados de más número de homicidios, el primero sigue siendo Guanajuato”, recalcó la presidenta a los medios. Este tuvo 312 en el año y 39 el mes antepasado.z2pkwaE Omnia.com.mx
z2pkwaEAseguró que seguirán las reuniones del gabinete de seguridad y que el próximo 8 de octubre presentará el plan de seguridad nacional.z2pkwaE Omnia.com.mx
z2pkwaECon información de Político.mxz2pkwaE Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.