"Emilia Pérez" del director francés Jacques Audiard consiguió 11 nominaciones en los Premios BAFTA 2025, los más importantes del cine británico, lo que la convierte en la segunda película con más postulaciones en esta edición.
Entre las nominaciones que recibió el narco-musical destacó la de la española Karla Sofía Gascón en la categoría de mejor actriz protagonista, así como la de las actrices estadounidenses, Selena Gómez y Zoe Saldaña, como mejor actriz de reparto.
La película también recibió la nominación a mejor película de habla no inglesa, categoría en la que competirá contra la cinta brasileña "Ainda Estou Aqui" ("Aún estoy aquí"), de Walter Salles, que regresa con este filme a la dirección de largometrajes tras 10 años.
Jaques Audiard busca su primer BAFTA, como mejor director. El francés se hizo del galardón en 2009 y 2005 por "Un profeta" y "El latido de mi corazón", respectivamente, en la categoría de mejor película de habla no inglesa.
"Emilia Pérez" también consiguió competir en las categorías de mejor película, mejor canción original, maquillaje y vestuario, edición y mejor cinematografía.
El narco-musical empezó la temporada de premios con el pie derecho al ganar la categoría de mejor película musical en la edición 82 de los Globos de Oro, luego de ganar como mejor cinta de habla no inglesa.
La actriz de origen dominicano Zoe Saldaña consiguió su primer Globo de Oro al ganar la categoría de mejor actriz de reparto por su papel en "Emilia Pérez".
Doblemente galardonada en el Festival de Cannes, la cinta de Netflix relata la transición de "Manitas", jefe de un cártel mexicano, a Emilia Pérez, la mujer que siempre ha soñado ser.
Protagonizada por la española Gascón, en un combinado de suspenso, comedia y drama, la película se ampara en números musicales para abordar temas con tinte social, como el activismo trans, los feminicidios, el narcotráfico, la corrupción y los desaparecidos en México. Llegará a cines en México el próximo 23 de enero.
Tomado de Latinus
Con información de EFE
En redes sociales, ha causado polémica el que la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, haya designado a su esposo, José Luis Peña con el puesto asesor en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesca.
La gobernadora y ex secretaria de Energía, quien ha sido denunciada por actos de corrupción, por la compra de residencias y señalada de presuntos desvíos en la construcción de la refinería de Dos Bocas que, por cierto, no pudo dejar operando e hizo quedar mal al expresidente López Obrador, nombró a su esposo en un puesto dentro de su administración.
Lo anterior, en la coyuntura de la reforma enviada a Legislativo, por la presidenta, Claudia Sheinbaum contra el nepotismo, según dicen, sin importarle el espíritu de esa iniciativa, lo que ha sido criticado, al comentarse que la mandataria de Veracruz, así como otros políticos que andan por la libre, siguen anclados en el poder del expresidente Andrés Manuel López Obrador, contraviniendo la actual intención presidencial.
A ver, si como se dice, que las presiones de Estados Unidos y esa iniciativa anunciada, cambiarán las cosas, si es que lo hacen, según dicen.
Ayer, la presidenta Claudia Sheinbaum anticipó que de ser aprobada en el Senado la Ley de Cobranza Delegada, la vetaría al no estar de acuerdo en que las instituciones de crédito puedan descontar, directamente, los pagos de sus créditos de la nómina de los trabajadores.
El salario de los trabajadores es intocable, dijo, al señalar que de ser aprobada utilizaría su facultad de veto, sobre los cambios a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
Por increíble que parezca, esa iniciativa había sido aprobada en la Cámara de Diputados, para luego ser transferida al Senado en donde se pausó su discusión.
La iniciativa de origen morenista que fue propuesta por Pedro Miguel Haces Barba, entre otros ex senadores de ese partido en 2022, incluso , dicen, fue rechazada por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, nuevamente se trató de aprobarla.
Al respecto, el ahora diputado por Morena, sindicalista y secretario General de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), salió mediante redes sociales a desmentir, que su iniciativa original fuera en ese sentido, es falso, dijo, al señalar que como dirigente nacional obrero y como legislador defenderá a los trabajadores mexicanos. Precisamente, por esto último son los cuestionamientos, le señalan.
El caso es que, si no fue él, pues ahora lo niega, entonces de quién fue la idea de revivir esta iniciativa que afectaría a los trabajadores. Así el entuerto dentro de Morena, pues ahora nadie es el responsable, mientras la propuesta estaba a punto de ser discutida en el Senado y no llegó sola hasta ahí. Cómo iría de fortalecida y apoyada para su aprobación, que tuvo que ser frenada de manera tajante por la propia presidenta Sheinbaum. La pregunta obligada es ¿quién la impulsó de nuevo y con cuál interés?, como dicen, Morena siendo Morena.
En redes sociales, ha causado polémica el que la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, haya designado a su esposo, José Luis Peña con el puesto asesor en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesca.
La gobernadora y ex secretaria de Energía, quien ha sido denunciada por actos de corrupción, por la compra de residencias y señalada de presuntos desvíos en la construcción de la refinería de Dos Bocas que, por cierto, no pudo dejar operando e hizo quedar mal al expresidente López Obrador, nombró a su esposo en un puesto dentro de su administración.
Lo anterior, en la coyuntura de la reforma enviada a Legislativo, por la presidenta, Claudia Sheinbaum contra el nepotismo, según dicen, sin importarle el espíritu de esa iniciativa, lo que ha sido criticado, al comentarse que la mandataria de Veracruz, así como otros políticos que andan por la libre, siguen anclados en el poder del expresidente Andrés Manuel López Obrador, contraviniendo la actual intención presidencial.
A ver, si como se dice, que las presiones de Estados Unidos y esa iniciativa anunciada, cambiarán las cosas, si es que lo hacen, según dicen.
Ayer, la presidenta Claudia Sheinbaum anticipó que de ser aprobada en el Senado la Ley de Cobranza Delegada, la vetaría al no estar de acuerdo en que las instituciones de crédito puedan descontar, directamente, los pagos de sus créditos de la nómina de los trabajadores.
El salario de los trabajadores es intocable, dijo, al señalar que de ser aprobada utilizaría su facultad de veto, sobre los cambios a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
Por increíble que parezca, esa iniciativa había sido aprobada en la Cámara de Diputados, para luego ser transferida al Senado en donde se pausó su discusión.
La iniciativa de origen morenista que fue propuesta por Pedro Miguel Haces Barba, entre otros ex senadores de ese partido en 2022, incluso , dicen, fue rechazada por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, nuevamente se trató de aprobarla.
Al respecto, el ahora diputado por Morena, sindicalista y secretario General de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), salió mediante redes sociales a desmentir, que su iniciativa original fuera en ese sentido, es falso, dijo, al señalar que como dirigente nacional obrero y como legislador defenderá a los trabajadores mexicanos. Precisamente, por esto último son los cuestionamientos, le señalan.
El caso es que, si no fue él, pues ahora lo niega, entonces de quién fue la idea de revivir esta iniciativa que afectaría a los trabajadores. Así el entuerto dentro de Morena, pues ahora nadie es el responsable, mientras la propuesta estaba a punto de ser discutida en el Senado y no llegó sola hasta ahí. Cómo iría de fortalecida y apoyada para su aprobación, que tuvo que ser frenada de manera tajante por la propia presidenta Sheinbaum. La pregunta obligada es ¿quién la impulsó de nuevo y con cuál interés?, como dicen, Morena siendo Morena.