El líder conservador de Canadá Pierre Poilievre se comprometió a construir una “economía este-oeste”, con oleoductos y gasoductos que se extenderían desde Alberta hasta las provincias marítimas como parte de un amplio plan para responder a las amenazas arancelarias de Estados Unidos.
En un importante discurso pronunciado el sábado 15 de febrero, el líder de la oposición intentó convencer a los canadienses de que él es el mejor candidato para liderar al país en una inminente guerra arancelaria con su principal socio comercial. Prometió contraatacar con firmeza a cualquier impuesto del presidente estadounidense Donald Trump, al tiempo que reestructuraría el sector de los recursos naturales para fortalecer la economía del país frente a las amenazas de su vecino del sur.
“Tenemos que estar preparados para lo peor”, dijo Poilievre a una multitud de casi 2,000 seguidores en Ottawa, muchos de ellos vestidos de rojo y blanco. “Ya no podemos depender sólo de los estadounidenses para nuestro comercio. Ya no podemos pensar en ellos como nuestra defensa de respaldo. Estas amenazas, amigos míos, son una llamada de atención”.
El mitin de ‘Canadá Primero’ refleja un cambio marcado para el líder conservador y favorito electoral, en un momento en que los números de las encuestas de su partido vacilan. Hace apenas unas semanas, los conservadores de Poilievre estaban en camino de lograr una victoria aplastante en una elección prevista para los próximos meses. Pero su ventaja en las encuestas se ha reducido a medida que Trump intensificó los ataques verbales sobre la economía y la soberanía de Canadá, empujando a los canadienses a centrarse más en la relación con Estados Unidos que en los asuntos internos.
Poilievre centró su mensaje en tomar represalias contra cualquier arancel, fortalecer la frontera, reducir los impuestos, impulsar la producción de energía y evitar una posible recesión si las disputas comerciales entre Estados Unidos y Canadá se intensifican.
“Responderemos dólar por dólar” a todos los aranceles aplicados a los productos canadienses, advirtió el líder. “Nos aseguraremos de que los estadounidenses sepan que pagarán los aranceles que nos impongan”.
Poilievre hizo amplias promesas sobre política energética, extracción de recursos naturales, protección militar y comercio interprovincial.
Se comprometió a abolir las barreras comerciales entre provincias y a construir oleoductos desde las arenas petrolíferas de Alberta hasta la provincia oriental de Nuevo Brunswick. Se comprometió a derogar la ley de evaluación ambiental del Primer Ministro Justin Trudeau dentro de los primeros 60 días de asumir el cargo para dar luz verde a proyectos de oleoductos, permisos de minas y expansiones portuarias hacia mercados extranjeros.
También prometió aumentar el gasto militar, desplegando miles de guardabosques en las fronteras, comprando nuevos barcos rompehielos para la marina y estableciendo la primera base militar de Canadá en el Ártico desde la Guerra Fría.
En un momento, habló directamente a la administración estadounidense, explicando dos opciones: una, podría llevar a cabo un ataque no provocado a la economía de Canadá, obligando a los consumidores estadounidenses a pagar más y debilitando a ambos países; o dos, las naciones podrían comerciar aún más, y el impulso económico resultante permitiría a Canadá fortalecer aún más su ejército y su frontera.
Con información de
elfinanciero.com.mx