FV85PmZLa presidenta del Instituto Estatal Electoral, Yanko Durán, indicó que no se democratiza el Poder Judicial con el modelo electoral federal, por ello es importante que la ciudadanía asuma sus derechos y obligaciones, el de votar y el saber que a quienes se elijan estará en sus manos el ejercicio de la justicia en temas penales, familiares, civiles, mercantiles, laborales.FV85PmZ Omnia.com.mx
FV85PmZSi bien quienes compiten no representan cargos como una diputación, son las personas que decidirán sobre el patrimonio, libertad, alimentos de las familias, por lo que adquiere una importancia fuerte saber, conocer y tratar de elegir a los mejores perfiles para quienes administrarán la justicia.FV85PmZ Omnia.com.mx
FV85PmZSeñaló que en Chihuahua no se tiene en este momento una alerta electoral por el fenómeno de violencia, pero tampoco se puede ser ingenuo que, ante la falta de recursos propios, podría darse el financiamiento ilegal. FV85PmZ Omnia.com.mx
FV85PmZYanko Durán refirió que como en todas las campañas y elecciones, hay estructuras, que podría darse el caso de posible intromisión de intereses políticos, sin embargo, no puede hacer un posicionamiento como autoridad electoral.FV85PmZ Omnia.com.mx
FV85PmZAgregó que existe el temor de la intromisión de la delincuencia organizada, “no podemos pensar que eso no pueda suceder”.FV85PmZ Omnia.com.mx
FV85PmZ“Estamos ojalá tuviéramos como el 20%, pero la verdad somos bien optimistas, pienso que estaríamos entre el 7 y 8%”, dijo al destacar que en las elecciones naturales hay mil observadores y ahora 5 mil para el proceso electoral extraordinario de jueces y magistrados. FV85PmZ Omnia.com.mx
FV85PmZRecordó que la elección costará en Chihuahua 328 millones de pesos, en lugar de las 5 mil 800, serán 3 mil 507 con tendencia al alza, no es que no haya suficientes, con las básicas en todas las secciones electorales, pero tal vez no haya contiguas. FV85PmZ Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.