Tras un mes de haber sido desplegado en el Golfo de México, el buque destructor estadounidense USS Gravely (DDG 107) atracó en el puerto de Veracruz durante el viernes.
El atraco se dio a las 9:50 horas de la mañana del 25 de abril, luego de arribar a las 9:00, de acuerdo con la Administración del Sistema Portuario Nacional de Veracruz.
Reportes de medios locales, señalaron que la tripulación del buque fue recibida por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y abordaron vehículos de la misma dependencia. También habrían enviado una ambulancia.
Sin embargo, ni la Semar ni el gobierno federal ha informado formalmente sobre los hechos ni los motivos por el que se realizó el atraque, así como el tiempo que estará en el territorio mexicano.
El despliegue, anunciado por el Pentágono el pasado 17 de marzo, causó controversia al realizarse en medio de las tensiones ocasionadas por las amenazas de la administración de Donald Trump para imponer aranceles a México.
De acuerdo con el Departamento de Defensa estadounidense, el buque tiene la misión de interceptar cargamentos de drogas que entren en territorio estadounidense.
El 18 de marzo, ante la controversia y las preocupaciones de una posible violación de la soberanía, la presidenta Claudia Sheinbaum señaló en conferencia de prensa que no había motivos para preocuparse del buque.
Pues indicó que el buque destructor en realidad no estaba en territorio nacional sino en aguas internacionales y añadió que el gobierno federal había sido informado con antelación de los hechos.
“Mal sería que no nos hubieran informado, llega a aguas nacionales y pues no debe ser, pero están en territorio de Estados Unidos y en aguas internacionales, pero no es contra México”, señaló.
Con información de: Político.mx
¿Qué sabrán en las oficinas de Insurgentes Norte del CEN del PRI, que enviaron un mensaje fuerte y claro a las bases de Chihuahua a través de Jorge Armando Meade Ocaranza?
El que funge como secretario de Organización del tricolor se reunió con líderes y dirigencia del estado, donde dejó clara una postura central: que el PRI va solo en el proceso electoral del 2027, lo que le pondría la estaca a ese binomio prianista.
De ese tema se pueden sacar muchas conjeturas y buscapiés al grupo político que tiene el poder actualmente en el estado de Chihuahua.
Pero algunos leyeron que el mensaje de Meade, ¿o del propio "Alito"?, hacia los asistentes que acudieron a un salón del Hotel Sicomoro, fue un "espaldarazo" al exgobernador César Duarte.
Aunque el exgobernador está concentrado en atender su proceso judicial, de seguro no le molesta para nada ese tipo de escenarios que le monta el propio CEN del PRI.
Y este gesto de Meade le rebotó al dirigente estatal del PRI en Chihuahua, Alejandro Domínguez, quien le dijo a Jorge Meade que él no invitaba a exgobernadores, una postura que no se pasó por alto en esos círculos tricolores.
¿Qué sabrán en las oficinas de Insurgentes Norte del CEN del PRI, que enviaron un mensaje fuerte y claro a las bases de Chihuahua a través de Jorge Armando Meade Ocaranza?
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Aunque el exgobernador está concentrado en atender su proceso judicial, de seguro no le molesta para nada ese tipo de escenarios que le monta el propio CEN del PRI.
Y este gesto de Meade le rebotó al dirigente estatal del PRI en Chihuahua, Alejandro Domínguez, quien le dijo a Jorge Meade que él no invitaba a exgobernadores, una postura que no se pasó por alto en esos círculos tricolores.