DBygSVVLa candidata a ministra de la Suprema Corte, Loretta Ortiz, celebró que las y los mexicanos estén comprometidos con cuidar el proceso electoral, al participar como observadores en la elección judicial, pues dijo que de ello depende el futuro del sistema de impartición de justicia del país.DBygSVV Omnia.com.mx
DBygSVVLo anterior, luego de que el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobara a más de 80 mil observadores para la elección judicial del próximo 1 de junio. DBygSVV Omnia.com.mx
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DBygSVV“Me parece una gran noticia que haya tantos observadores inscritos, más del doble de las personas observadoras registradas en los comicios del 2024; y sobre todo, me entusiasma que sean mujeres y jóvenes los que más solicitudes han ingresado”, refirió.DBygSVV Omnia.com.mx
DBygSVVSostuvo que “estamos en un momento crucial para el país y que la gente participe tanto saliendo a votar como siendo observador electoral habla de un interés genuino por este proceso”.DBygSVV Omnia.com.mx
DBygSVVLoretta Ortiz además aplaudió la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum de informar a la ciudadanía sobre la manera correcta de emitir su voto en la elección al Poder Judicial. DBygSVV Omnia.com.mx
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DBygSVV“Qué gusto que nuestra presidenta a través de un video en redes sociales esté explicando a la gente el proceso de votación porque todo esto es nuevo”, comentó.DBygSVV Omnia.com.mx
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DBygSVVCon información de: Político.mxDBygSVV Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.