Desde el corazón de la región Centro-Sur, la senadora Andrea Chávez encabezó este domingo una asamblea informativa en el municipio de Delicias como parte de su gira De sol a sol: la vuelta a Chihuahua en 60 días. En un salón abarrotado, la legisladora morenista ofreció un encendido discurso en el que lanzó duras críticas al actual gobierno estatal, encabezado por María Eugenia Campos, así como a los exgobernadores de Chihuahua, a quienes acusó de corrupción, impunidad, desvío de recursos y abandono institucional.
Chávez advirtió que, bajo el actual régimen panista, el pueblo de Chihuahua ha perdido sus derechos más elementales. “El PAN ya nos quitó todo. Nos quitó el derecho a la educación, robándose los libros de texto gratuitos de las niñas y los niños chihuahuenses. Nos quitó el derecho a la salud, a la felicidad, al bienestar, a la seguridad y hasta el derecho a un buen gobierno”, expresó con firmeza.
Durante su intervención, la senadora cuestionó el uso opaco del presupuesto estatal, que actualmente asciende a 107 mil millones de pesos: “A mí me da coraje que teniendo tanto dinero no lo veamos en ninguna parte: ni en las calles, ni en el alumbrado, ni en políticas públicas como becas, pensiones o apoyos”, dijo.
De forma particular, señaló la desproporción entre el gasto destinado a medios de comunicación y el que se asigna al campo: “¿Cómo es posible que los medios de comunicación en Chihuahua reciban mil 500 millones de pesos al año y la Secretaría de Agricultura, en un estado agrícola, reciba solo 750 millones?”.
Andrea Chávez también se refirió al abandono del sistema de salud estatal y acusó al gobierno de rechazar la implementación del programa IMSS-Bienestar por intereses económicos: “No quieren firmar el convenio porque prefieren recibir los siete mil millones de pesos que les da la federación para el MediChihuahua, que no sirve para nada más que para sus bolsillos”, reclamó.
La senadora aseguró que los efectos del desgobierno son visibles en todos los ámbitos: desde la falta de obra pública hasta el abandono de la seguridad y la salud mental.
“En estos tres años de gobierno no hay un solo hospital nuevo, no hay una sola escuela nueva, ni un puente ni una carretera. Cuatrocientos mil millones de pesos se han ejercido, ¿y dónde están?”, preguntó. En materia de seguridad, advirtió que Chihuahua ocupa el cuarto lugar nacional en niveles de violencia.
Uno de los momentos más tensos del discurso ocurrió cuando se refirió a los exgobernadores del estado, a quienes acusó de enriquecerse mientras burlan a la justicia. “Esa corrupción que tiene a los exgobernadores de Chihuahua bailando en lugar de rindiendo cuentas. Llegaron sin una sola cabeza de ganado y se fueron con todas. Hoy los vemos en bailes, riéndose del pueblo de Chihuahua. Es una burla”, sentenció.
La senadora también expuso la crisis de bienestar social que atraviesa el estado, en especial en las regiones más marginadas. “La gente ya no solo se muere de hambre en Chihuahua, ya se muere de tristeza. Somos el lugar número uno en suicidios. ¿Qué mejor indicador de que se ha perdido el derecho a la felicidad?”, lamentó.
En tono irónico, se refirió a la gobernadora María Eugenia Campos como una figura ausente: “Yo veo que la gobernadora ni de chiste se aparece en Palacio de Gobierno antes de las 11 de la mañana... O a veces está en Miami, en París, en Taiwán. Ha tenido más horas de viajes al extranjero que en la Sierra Tarahumara”, denunció.
En su visita a Delicias, la senadora recorrió el Museo del Desierto, donde dijo de manera irónica que así como se extinguieron los dinosaurios, los PRInosaurios “ya van para las mismas”.
Al cierre de su discurso, Andrea Chávez llamó a las bases de Morena a sostener la unidad y evitar que las disputas internas debiliten al movimiento. “No tenemos derecho a fallar. Por diferencias internas, no podemos quitarle al pueblo la esperanza de un gobierno distinto. Los enemigos están enfrente, son los panistas".
Acompañada por referentes locales, como la doctora Nora Agüeros y el profesor Lebario, Chávez reafirmó su compromiso con la región Centro-Sur, donde dijo arrancar siempre sus giras “porque me rehúso a creer la mentira de que esta región es azul. Aquí ganó Morena, y lo vamos a demostrar puerta por puerta, rancho por rancho”.
Con un llamado a la unidad, la humildad, la confianza y el trabajo, la senadora cerró su intervención jurando que no se cansará. “¿Qué quieren, que tenga experiencia en la robadera? En eso sí me falta experiencia, y no me interesa. Mi experiencia está en el contacto con el pueblo. Y ahí nadie me gana”, concluyó.