
CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Un agente de la DEA admitió que en su país operan cárteles formados por estadunidenses: pandillas, clubes de motociclistas y redes del crimen organizado que ya no solo compran y venden drogas, sino que dominan rutas, controlan territorios y lavan miles de dólares con la complicidad de los bancos. A partir de ello, el corresponsal J. Jesús Esquivel comenzó una investigación que ahora presenta en su libro Los cárteles gringos. En entrevista con el director de Proceso, Jorge Carrasco Araizaga, el reportero hace una radiografía del crimen organizado en Estados Unidos.
El libro será presentado este jueves a las 19:00 horas en la librería Rosario Castellanos.
Estados Unidos, la nación con el mayor número de consumidores de estupefacientes en el mundo, sufrió una metamorfosis sin precedentes en el tenebroso circuito del crimen organizado por el debut del fentanilo en la manufacturación de opioides.
La demanda desproporcionada de opioides manufacturados con fentanilo y de opiáceos junto con medicinas controladas y restringidas abrió los ojos a muchos estadounidenses que se inauguraron como “cocineros” de drogas montando en sus casas laboratorios clandestinos para fabricarlas.
El gobierno estadunidense, acostumbrado a culpar a sus contrapartes extranjeras del fracaso en su guerra contra las drogas y del imparable aumento de la dependencia de los narcóticos de millones de sus ciudadanos, evolucionó; de represor y víctima pasó a ser compinche y victimario. Esta sustancia mortal se convirtió en otro pretexto del gobierno de Estados Unidos, directamente generado y orquestado por la DEA, para ocultar su fracaso en la guerra contra las drogas y seguir culpando a otros de sus deficiencias.
Con información de proceso.com.mx

La activista y exconsejera de la Judicatura del Estado de Chihuahua, Luz Estela Lucha Castro, lanzó una dura acusación pública contra las diputadas locales de Morena Edith Palma y Rosana Díaz, a quienes señaló de haber “traicionado al pueblo de Chihuahua” tras ausentarse de una votación en el Congreso del Estado que permitió la aprobación de un endeudamiento por 3 mil millones de pesos.
A través de un mensaje difundido en redes sociales, Lucha Castro —quien formó parte del Consejo de la Judicatura durante el gobierno de Javier Corral Jurado— sostuvo que la inasistencia de las legisladoras no fue accidental, sino una decisión política que, en los hechos, favoreció al gobierno estatal encabezado por Maru Campos.
“Al huir de la votación, dejaron pasar el endeudamiento por 3 mil millones de pesos y le hicieron el trabajo sucio a Maru Campos”, afirmó.
En su pronunciamiento, la exconsejera fue contundente al calificar la actuación de las diputadas como una omisión deliberada que permitió la aprobación de más deuda pública para la entidad. “No defendieron a la gente, no enfrentaron la votación y sí protegieron al poder”, señaló, al tiempo que cuestionó su identificación con los principios del partido Morena.
Lucha Castro subrayó que la ausencia de Palma y Díaz tuvo consecuencias directas en el resultado legislativo, ya que su participación habría podido modificar el sentido de la votación. “Ausentarse fue una decisión política. Y esa decisión fue contra Chihuahua”, escribió.
Hasta el momento, Edith Palma y Rosana Díaz no han emitido una postura pública en respuesta a los señalamientos.

La activista y exconsejera de la Judicatura del Estado de Chihuahua, Luz Estela Lucha Castro, lanzó una dura acusación pública contra las diputadas locales de Morena Edith Palma y Rosana Díaz, a quienes señaló de haber “traicionado al pueblo de Chihuahua” tras ausentarse de una votación en el Congreso del Estado que permitió la aprobación de un endeudamiento por 3 mil millones de pesos.
A través de un mensaje difundido en redes sociales, Lucha Castro —quien formó parte del Consejo de la Judicatura durante el gobierno de Javier Corral Jurado— sostuvo que la inasistencia de las legisladoras no fue accidental, sino una decisión política que, en los hechos, favoreció al gobierno estatal encabezado por Maru Campos.
“Al huir de la votación, dejaron pasar el endeudamiento por 3 mil millones de pesos y le hicieron el trabajo sucio a Maru Campos”, afirmó.
En su pronunciamiento, la exconsejera fue contundente al calificar la actuación de las diputadas como una omisión deliberada que permitió la aprobación de más deuda pública para la entidad. “No defendieron a la gente, no enfrentaron la votación y sí protegieron al poder”, señaló, al tiempo que cuestionó su identificación con los principios del partido Morena.
Lucha Castro subrayó que la ausencia de Palma y Díaz tuvo consecuencias directas en el resultado legislativo, ya que su participación habría podido modificar el sentido de la votación. “Ausentarse fue una decisión política. Y esa decisión fue contra Chihuahua”, escribió.
Hasta el momento, Edith Palma y Rosana Díaz no han emitido una postura pública en respuesta a los señalamientos.
