
En lo que va de este 2025, existen 1,500 carpetas de investigación contra empresas fraudulentas, que siguen detenidas en los tribunales.
El actuar de las llamadas “factureras” tiene un gran impacto en las finanzas del país, ya que se estima que mueven alrededor de 3.1 billones de pesos, generando una evasión fiscal “abrumadora” de hasta 1.4 billones de pesos.
Un estudio realizado por Alfonso Ramírez Cuéllar, vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados, señala que la facturación falsa es una de las modalidades más graves de corrupción por las que atraviesa México, pues tan sólo entre 2014 y 2019, el SAT identificó 8,204 empresas fantasma, capaces de generar 8 millones 827 mil facturas falsas, por un monto de 1.6 billones de pesos.
“Esta modalidad de defraudación fiscal representa un saqueo multimillonario al Estado…El fraude derivado alcanzó 354 mil millones de pesos, equivalente al 1.4% del PIB nacional”, señala el legislador.
Recordó que la facturación falsa, consiste en simular transacciones económicas que en realidad nunca existieron, con la finalidad de pagar menos impuestos, obtener devoluciones fiscales u obtener otro beneficio económico de manera ilegítima.
Asimismo, se indicó que en lo que va de este año, existen 1,500 carpetas de investigación contra empresas fraudulentas, que siguen detenidas en los tribunales porque ningún juez ha emitido órdenes de aprehensión.
Aunado a que hay 800 mil empresas registradas en el Registro Federal de Contribuyentes que están inactivas y consideradas de riesgo por poder usarse como compañías fantasma, lo que muestra un grave rezago que impide avanzar en el combate a la evasión.
“El tamaño de la evasión es abrumador. Se calcula que las “factureras” ya mueven alrededor de 3.1 billones de pesos, con un impacto directo de 1.45 billones de evasión fiscal, monto equivalente al 27% de los ingresos por impuestos estimados en la Ley de Ingresos de 2025”, señala el análisis.
Con información de El Economista