
El Movimiento que ha llegado a mí y que quiero compartir con cada uno de ustedes, ¡MEXICANOS! Es por amor a México.
Desde la coordinación del MOVIMIENTO VIVA MÉXICO comento lo siguiente:
Este Movimiento no viene a darnos órdenes, sino a despertar al gigante que duerme en cada uno de nosotros.
Veo que están esperando… ¿Esperando qué? ¿Una orden? ¿Un instructivo? ¿Un manual? ¡SE NOS ACABA EL TIEMPO!
México no necesita más seguidores de instrucciones; necesita forjadores de destino, arquitectos de un nuevo México.
Nosotros no seremos un partido político convencional, porque somos el latido rebelde de un pueblo que despertó y somos una sola voz, que se convierte en un eco, no en un grito; en una llamada, no en una queja.
Seamos los pioneros de este partido, los que tuvieron el valor de creer cuando otros dudaban, ¿Vinieron aquí a esperar o a actuar?
Miren, el enemigo más grande que tenemos no está en los partidos de los mismos de siempre. Nuestro enemigo más peligroso es nuestra parálisis, la costumbre de alzar la mano para preguntar "¿y ahora qué hago?". Esa mentalidad es la que ha hundido a este país en la mediocridad y la complacencia.
Si queremos dar una verdadera batalla cultural empecemos por dejar de pedir permiso. Construir el sueño mexicano es nuestro permiso. La injusticia es la que debe de ponernos en marcha. Si ven un problema en su colonia, reúnan a los vecinos, busquen aliados que piensan como nosotros, diseñen un plan y ¡háganlo!
Sean generales de su propia trinchera, no simples soldados porque los mexicanos estamos forjados del ADN de los mayores luchadores de las razas que hacen nuestros mestizaje. Ustedes son los expertos en su comunidad. Ustedes saben lo que se necesita. Tomen la iniciativa. Propongan. Innoven. Equivóquense, levántense y vuelvan a intentarlo hasta donde tope y si topa, derriben el muro y sigan intentando, tal como lo hicieron los líderes de los pueblos originarios ancestralmente de la tierra que nos vió nacer y de los que han remontado adversidades para llegar y fundirse y confundirse con ellos, viendo nacer la mexicanidad de un pueblo que tiene orgullo de sus diversos orígenes aglutinado en una cultura de ricas tradiciones, de grandes hombres y mujeres que han forjado una nación más fuerte que sus enemigos internos, como lo son sus políticos sin ética y que tratan de arrebatarnos lo que es nuestro, de nuestros hijos y de nuestros nietos, de lo que es hoy de todos y de las muchas generaciones que nos heredaron y de las innumerables que nos seguirán cuando con el dedo de Dios escribirán la historia de una nueva Patria generosa con sus hijos, con sus vecinos, con sus amigos del mundo y con todos los que busquen impulsar la práctica de los valores éticos y morales universales, así como los de la fe en Dios.
Nos van a subestimar. Van a decir que somos un sueño fugaz. ¡Que lo digan! Que cada piedra que nos lancen sea el cimiento con el que construyamos nuestra fortaleza. El camino no será fácil, pero lo fácil nunca hizo historia.
SOMOS UNA FAMILIA, como una constelación de estrellas, cada una brillando con su propia luz, pero unidas formando una galaxia que iluminará a toda la nación, porque está profetizado que de México saldrá un rayo de luz lleno de esperanza para el mundo entero.
No miren a otros para saber hacia dónde ir. Miren a los padres que les han robado a sus hijos. Miren al joven que busca oportunidades y solo encuentra desesperanza. Miren a nuestro país, tan lleno de grandeza, sumido en la violencia y maniatado por los mismos de siempre. ¡Esa es nuestra brújula!
El momento de esperar ha terminado. El momento de actuar es ahora. No mañana, no la próxima semana.
¡ LEVÁNTENSE !
Tomen el teléfono y convoquen.
Escriban ese proyecto que tienen en la cabeza.
Salgan a las calles y hablen con la gente que tienen mucha necesidad de ser escuchados.
No se les está pidiendo que trabajen por este Movimiento. Se les pide que trabajen por México. Y para hacerlo, necesitan su coraje, su inteligencia y ese fuego indomable que los trajo hasta aquí.
¿ESTÁN LISTOS?
¿Están listos para dejar de ser espectadores y convertirse en los protagonistas de la historia que nuestros hijos y nietos contarán con orgullo?
¡El futuro no nos espera, lo construimos nosotros! ¡Vamos por él!
¡Que Viva Cristo Rey! ¡Que Viva México! ¡Y que viva la acción decidida de cada uno de ustedes!
¡A trabajar, familia!
Soy Lic. Gabriela Silva López Velarde.
Coordinador estatal de MOVIMIENTO VIVA MÉXICO, Chihuahua.