
El exgobernador César Duarte Jáquez, destacó en una audiencia realizada en las instalaciones del Tribunal Superior de Justicia, que la Fiscalía Anticorrupción del Estado el día de hoy por la mañana promoviera un juicio de amparo hacia Javier Corral por violación a las garantías de audiencia, legalidad y acceso a la justicia recordando que, una jueza federal ya había concedido la suspensión definitiva, y sería ahora un Tribunal Colegiado quien resuelva el conflicto competencial.
“Hoy, una vez más, el doble discurso de Javier Corral quedó al descubierto. Está escudado en el fuero que le otorga ser Senador, y, pese a tener una causa penal abierta en Chihuahua, está buscando evadir la justicia. Gracias a los medios, nos enteramos quecínicamente, buscaba que el Gobierno Federal atrajera su caso para así ser exonerado y salir impune, como lo ha hecho toda su vida”, declaró.
Recalcó que su condición legal actual es debido a una persecución política, por un montaje que se armó derivado de una venganza personal que ha causado no sólo mucho daño a decenas de familias, sino también, enfatizó ha servido como bandera política, como factor de distracción ante la problemática del estado, y como escalón para que Javier Corral, siguiera obteniendo posiciones políticas.
“Esta causa penal, como muchas otras, está construida sobre verdades a medias, con documentos alterados, con declaraciones obtenidas con tortura y una serie de ilegalidades que, afortunadamente, se han ido descubriendo poco a poco. El mismo que se autoproclamó “paladín de la justicia” pretende ahora burlarse de la ley y de los chihuahuenses, buscando que el Poder Federal le regale un pase de salida por el desvío de más de 98 millones de pesos”, indicó.
Consideró que, esta causa penal, como muchas otras, está construida sobre verdades a medias, con documentos alterados, con declaraciones obtenidas con tortura y una serie de ilegalidades que, afortunadamente, se han ido descubriendo poco a poco.
“Es la incongruencia de Corral: el político que decía combatir la corrupción, pero que en los hechos no sólo la encubría, sino que la practicaba y a la fecha la sigue practicando Javier Corral, es el doble cara que llenó de discursos los tribunales y los medios, pero que ahora calla, manipula y se esconde detrás del fuero y de los tecnicismos legales. Cuando las personas a quienes el persiguió se defendieron jurídicamente les llamaba triquiñuelas, pero cuando el lo hace, entonces sí es estrategia jurídica. Cuando el proceso era contra Gerardo Villegas o Antonio Tarín, que en paz descanse, montó un espectáculo dantesco, sitiando el Centro de Justicia Federal, el aeropuerto y las calles de Chihuahua, alegando que la federación no tenía facultades para atraer los casos. Hoy, que se trata de él, sí le sirve la Federación.
Así ha sido siempre: si le conviene, es justicia; si no, es persecución.
Ese es el verdadero Javier Corral: un simulador profesional, un sociópata y un hombre enfermo de poder.
Yo lo reto públicamente a que salga del país, como presume poder hacerlo, para que enfrente las consecuencias de sus actos. Porque sus delitos se le acumulan, y que quede claro: su camino de impunidad no será eterno. La justicia tarde o temprano llega.
Corral es un corrupto, mezquino, inepto, traidor y simulador.
Una botarga intelectual con ínfulas de grandeza, de voz impostada y rostro falso.
Nunca fue abogado; usurpó cargos, manipuló instituciones y engañó a todo un estado. Ese es su verdadero rostro, Javier Corral es un embuste desde que nació, no es de aquí, ni es de allá. Tiene la nacionalidad que le conviene cuando le conviene. Ni justicia, ni moral. Solo simulación”, concluyó.