
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— En lo que va de 2025, al menos una decena de influencers y creadores de contenido mexicanos han sido asesinados en distintos estados del país. No existe un registro oficial específico para este grupo, por lo que los recuentos se basan en expedientes judiciales y en la cobertura de medios de comunicación.
Los casos se concentran principalmente en Sinaloa, Jalisco, Baja California, Guerrero, Morelos y Chiapas, y en varios expedientes aparecen como líneas de investigación posibles vínculos con el crimen organizado, disputas locales o contextos de violencia de género.
A continuación, un recuento de los casos más documentados hasta diciembre de 2025.
El 10 de enero fue localizado el cuerpo de Agustín Paúl “N”, conocido como “El Pinky”, en un tramo de la carretera La Costerita, en Culiacán, Sinaloa.
“El Pinky” aparecía en videos de bromas y retos como parte de un grupo de youtubers y tiktokers de Culiacán, donde acumulaba miles de reproducciones. Su cuerpo presentaba huellas de violencia y heridas por arma de fuego.
Meses antes ya se hablaba en la prensa de una lista de músicos e influencers presuntamente ligados a facciones del Cártel de Sinaloa. Las autoridades no han confirmado oficialmente esos presuntos vínculos en el caso de “El Pinky” ni han hecho público un móvil definitivo.
El 23 de enero, el influencer fitness Adalberto Peña Urquidez, conocido como “Adal Peña” o “El Tata”, fue asesinado a balazos cuando hacía ejercicio en un gimnasio dentro de una plaza comercial en el sector Tres Ríos, también en Culiacán.
En sus redes sociales sumaba cientos de miles de seguidores entre TikTok e Instagram, donde compartía rutinas de entrenamiento, mensajes motivacionales y contenidos sobre su vida diaria.
Investigaciones periodísticas han señalado que sería familiar de un presunto operador criminal, aunque esa relación no ha sido confirmada por las autoridades. La carpeta de investigación por homicidio continúa abierta y no se ha informado públicamente de detenciones relacionadas con el caso.
En marzo se reportó la desaparición del tiktoker Víctor Manuel “N”, conocido como “El Brasileño”, quien fue privado de la libertad en su taller de motocicletas en Culiacán. Días después, su cuerpo fue hallado con impactos de bala y signos de violencia en un lote baldío.
“El Brasileño” generaba contenido sobre motocicletas, arreglos mecánicos y cultura biker, con decenas de miles de seguidores en redes. Su muerte se ha mencionado en recuentos que documentan una serie de ataques contra creadores de contenido en Sinaloa en medio de la disputa entre grupos criminales. Las autoridades no han cerrado públicamente el caso ni detallado el móvil.
El 28 de marzo fue asesinado en Ensenada, Baja California, Gael Castro Cárdenas, conocido como “Gail Castro”, hermano del youtuber Markitos Toys.
De acuerdo con los reportes oficiales, Gael salió de un restaurante de mariscos cuando fue atacado a tiros. La agresión ocurrió en vía pública y, según testigos, los agresores huyeron en vehículos que no han sido plenamente identificados.
Gail formaba parte del entorno de creadores de contenido ligados a corridos, autos de lujo y estilo de vida ostentoso que rodean a Markitos Toys. Hasta ahora no se ha informado de un móvil definitivo ni de sentencias por el caso.
El 13 de mayo, la influencer de belleza Atziri Valeria Márquez López, de 23 años, fue asesinada dentro de su salón de belleza en Zapopan, Jalisco, mientras realizaba una transmisión en vivo en TikTok.
En el video se observa a un hombre que llega al negocio haciéndose pasar por repartidor. Minutos después, ingresa al área donde se encontraba la creadora de contenido y le dispara a corta distancia.
Valeria era empresaria e influencer de maquillaje y estética. Su caso fue investigado como feminicidio. Autoridades de Jalisco informaron de la detención de una mujer cercana a la víctima y de otras personas relacionadas con la organización del ataque. La carpeta continúa en integración y no se ha hecho pública una sentencia.
La noche del 15 de mayo, José Carlos González Herrera, de 39 años, conocido como “El Fénix” o “El Guerrero Fénix”, fue asesinado a balazos en el centro de Acapulco, Guerrero.
González administraba una página de Facebook dedicada a noticias locales, denuncias ciudadanas y análisis político, además de generar videos en redes sobre seguridad y temas públicos en Acapulco.
La Fiscalía estatal abrió una carpeta de investigación por homicidio. Organizaciones de libertad de expresión han incluido su caso en los recuentos de violencia contra periodistas y creadores de contenido, dado el perfil informativo de sus publicaciones.
El 22 de agosto fueron localizados cuatro cuerpos dentro de una camioneta abandonada en Guadalajara, Jalisco. Posteriormente se confirmó que se trataba de la influencer Esmeralda Ferrer Garibay, conocida como “Esmeralda FG”, su esposo y sus dos hijos menores de edad.
Esmeralda compartía en TikTok e Instagram contenido sobre estilo de vida, viajes y procedimientos estéticos, con miles de seguidores. La familia había salido de Michoacán y fue privada de la libertad días antes del hallazgo.
Los cuerpos se encontraron envueltos en plástico dentro del vehículo. En un primer momento se informó de la detención de personas que trabajaban en un taller mecánico, pero fueron liberadas por falta de elementos. Las líneas de investigación siguen abiertas.
El 16 de agosto fue asesinado en un fraccionamiento de Temixco, Morelos, el influencer Camilo Ochoa Delgado, de 42 años, conocido como “El Alucín”.
Ochoa ganó notoriedad en redes por entrevistas y videos en los que narraba su presunta experiencia como exintegrante del Cártel de Sinaloa. En sus relatos hablaba de secuestros, fiestas y violencia vinculada al narcotráfico, con el argumento de “concientizar” a los jóvenes sobre las consecuencias de involucrarse con estas organizaciones.
De acuerdo con los reportes, un hombre armado ingresó al fraccionamiento Lomas de Cuernavaca y le disparó en su domicilio. La Fiscalía de Morelos abrió una investigación por homicidio; no se ha establecido públicamente el móvil ni se han confirmado los vínculos criminales que él mismo refería en sus contenidos.
El 16 de noviembre, Gerardo Moya, conocido como “El Jerry”, fue asesinado a balazos mientras viajaba en una camioneta de lujo en el sector Tres Ríos de Culiacán. En el ataque también murió la persona que lo acompañaba.
Moya era creador de contenido en redes sociales. En recuentos periodísticos se han señalado presuntas relaciones con grupos criminales de Sinaloa, aunque esas versiones no han sido confirmadas oficialmente por la autoridad.
Su asesinato se sumó a la lista de influencers atacados en la entidad y actualizó los recuentos que hablan de al menos cinco creadores de contenido asesinados en Sinaloa solo en 2025.
Además de los asesinatos ocurridos en espacios abiertos o domicilios particulares, se registró el caso de un creador de contenido que ya se encontraba en prisión:
Yudiel Flores Tovar, “El Coyote Consentido”, fue hallado sin vida en abril dentro del penal de El Amate, en Chiapas. Era un influencer que se hizo conocido por su presencia en redes sociales y posteriormente fue condenado por delitos de abuso sexual infantil. La Fiscalía estatal informó que murió por asfixia y que se trató de un homicidio, en el contexto de una investigación por una red de explotación sexual infantil operada desde el centro penitenciario.
En paralelo, siguen vigentes como contexto los atentados y homicidios de finales de 2024 contra otros creadores de contenido vinculados a corridos y estilos de vida ostentosos en Sinaloa, hechos que son mencionados en recuentos periodísticos para explicar el clima de riesgo en el que se mueven algunos influencers.
Con información de Proceso.