
EFE.- Un avión privado evitó el pasado sábado una colisión con un avión cisterna de reabastecimiento de combustible de la Fuerza Aérea estadounidense, apenas un día después de que una aeronave de la aerolínea JetBlue sufriera una situación similar, indicó CNN.
Las retransmisiones radiofónicas revisadas por la cadena indican que los pilotos de un jet ejecutivo Falcon 900EX que volaba de Aruba a Miami informaron sobre la casi colisión a los controladores de tráfico aéreo en Curazao, una de las islas de los Países Bajos en el mar Caribe frente a la costa de Venezuela.
El encuentro se produjo a aproximadamente 26 mil pies (unos 7 mil 900 metros). "Estaban realmente cerca. (...) Estábamos ascendiendo directamente hacia él. Era grande, tal vez un 777 o un (767)", dijo uno de los pilotos.
El último incidente reciente había tenido lugar el viernes. Un avión de la estadounidense JetBlue procedente de Curazao detuvo su ascenso para evitar una "colisión" con un avión cisterna de reabastecimiento de combustible de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Según el piloto, el avión cisterna se cruzó en la ruta del vuelo 1112 de JetBlue con destino al aeropuerto JFK de Nueva York.
Desde el pasado verano, el Pentágono mantiene un enorme despliegue militar en aguas del Caribe para destruir lanchas que, según el gobierno, transportan droga y pertenecen a redes en las que, según alega Washington, están involucrados el Ejecutivo y el Ejército venezolanos.
La Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense emitió en noviembre una advertencia a las aeronaves estadounidenses instándolas a "extremar la precaución" al sobrevolar el espacio aéreo venezolano "debido al empeoramiento de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela o sus alrededores".
En una declaración enviada a la CNN, el Comando Sur de Estados Unidos dijo ser consciente de las últimas informaciones sobre las operaciones de aeronaves militares estadounidenses en el Caribe y afirmó estar revisando el asunto.
Con información de Latinus.