
El presidente de Index, René Espinosa, calificó como positiva, en términos generales, la postura de la Secretaría de Economía respecto a la aplicación de fracciones arancelarias a productos provenientes de China, al considerar que la medida fortalecerá la cadena de valor nacional y desincentivará la proveeduría asiática.
Explicó que la política arancelaria busca proteger a sectores específicos de la industria nacional, impulsando la producción local y reduciendo la dependencia de insumos importados desde Asia.
“Nosotros vemos de alguna manera favorable en general la postura de la Secretaría de Economía en los temas de fracción arancelarias en los productos chinos. Son sectores específicos donde se está tratando de proteger a la proveeduría nacional y desincentivar la proveeduría de china esto, para favorecer la cadena de valor nacional”.
No obstante, advirtió que a inicios del próximo año será necesario realizar un análisis detallado de los productos incluidos en estas fracciones arancelarias que no cuentan con alternativas de suministro en México o Norteamérica y que, de manera obligada, deben importarse desde China, ya que el incremento en aranceles podría elevar costos y afectar la competitividad.
“Tenemos que hacer un análisis de los productos que queden dentro de estas fracciones arancelarias para identificar a algunos productos que no pueden encontrarse en Norteamérica y que tengan forzosamente tienen que venir de China porque en dado caso van a tener que comprarse más caros y van a afectar el tema de proveeduría y de competitividad a nivel nacional”, indicó.
Cabe destacar que la decisión de México de incrementar aranceles a más de 1,400 productos provenientes de países sin tratado de libre comercio principalmente de Asia fue bien recibida por el gobierno de Estados Unidos, al considerarla un elemento positivo rumbo a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026.
Así lo expresó el representante comercial de Estados Unidos (USTR), Jamieson Greer, durante la presentación de su informe ante el Congreso sobre la operación del T-MEC y la estrategia de la administración estadounidense de cara a la revisión conjunta del acuerdo, prevista para el 1 de julio de 2026.
En su evaluación, Greer destacó que México ha comenzado a atender una de las principales preocupaciones de Washington: el uso del territorio mexicano como plataforma para evadir aranceles y reglas de origen por parte de terceros países, particularmente China.