Inspira la Roma a Björk

Cd. de México (29 agosto 2019).- Casi inadvertida pasó Björk el miércoles cuando salió de la residencia donde se hospeda, en la Colonia Roma, donde no deja de crear música que podría dar a conocer en el futuro.

Unos transeúntes no la identificaron y tampoco los empleados de locales que rodean a la vivienda: ninguno sabe quién es ni lo que hace.

La estrella islandesa de pop experimental, de 53 años, caminó casi una cuadra alrededor de las 13:20 horas, acompañada de su guardaespaldas y junto con otra persona, pero al ver la cámara de Gente regresó para subir a su camioneta. Iba comiendo un plátano y lucía muy seria.

Acudió de compras a unas tiendas de Polanco, indicó una fuente cercana, y también paseó durante breves momentos por la Roma.

La 15 veces nominada al Grammy, premio que nunca ha recibido, se ha mostrado como una "ermitaña"; ha mantenido un perfil bajo, viviendo de incógnito y como turista esporádica, durante su estadía, de casi dos semanas en la Ciudad de México.

Se ha pasado encerrada la mayoría de los días en el inmueble que le rentaron y, el martes, antes de salir a brindar su penúltimo concierto de Cornucopia en el Parque Bicentenario, hizo todo lo posible por ocultar su identidad.

De acuerdo con personal allegado a su equipo de producción, la intérprete de "All Is Full of Love" y "Hidden Place" ha dedicado mucho tiempo a grabar demos en un estudio que le montaron en el lugar. También ha trabajado con su equipo en bocetos para otro montaje, diferente a Cornucopia, aseguraron.

"La mayoría de las personas que trabajan con ella se reúnen en una sala entre doce y tres de la tarde y trabajan en proyectos para el próximo año.

"Ella misma prepara botanas, guiada por un chef, y tiene una asistente que le ha conseguido todo: libros de arte, catálogos de diseñadores de ropa locales nos dijeron que hasta mandó comprar helado para sus invitados", indicó la fuente, que habló en condición de anonimato.

Björk, considerada una de las estrellas indie más innovadoras de su generación, ha salido a pasear principalmente por las colonias Roma y Condesa, además de a un restaurante cercano al Centro Histórico y a la casa de dos de sus anfitriones, conocidos de ella desde hace tiempo, la cual se ubica en San Ángel, indicó la fuente.

"Casi no sale, se la pasa muy clavada escuchando música o haciendo música. Varios de sus músicos están con ella por un buen tiempo, y en sus días de concierto vocaliza y duerme mucho.

"Curiosamente, casi todos los alimentos que le han llevado son vegetales, y nos contaron que probó alegrías de amaranto y le encantaron", añadió.

Hasta donde saben algunos integrantes de su staff, fue invitada a visitar la Casa Azul, el Museo Frida Kahlo, así como la residencia de un empresario en San Ángel y un museo en el Centro Histórico, pero no pudieron confirmar si asistió o no.

El viernes ofrecerá el quinto y último espectáculo de Cornucopia en el Parque Bicentenario.

En noviembre retomará el tour y lo llevará por primera vez a Europa, a ciudades como Londres, Dublín y Bruselas.

Juan Carlos García

Reforma