Isabella González
Reforma
Cd. de México (10 octubre 2019).- ONU Mujeres y El Colegio de México llamaron al Gobierno de México ajustar las políticas públicas a los cambios que están experimentando las familias y a promover la equidad en esos espacios.
Al presentar la Ficha México del informe El Progreso de las Mujeres en el Mundo 2019-2020, advirtieron que los cambios en los modelos de familia pueden producir diferentes formas de discriminación.
"El informe nos revela que la conformación de las familias está cambiando y en estos diversos modelos de familia podemos encontrar la reproducción de la desigualdad y la discriminación o espacio de oportunidad", señaló Belén Sanz, representantes de ONU Mujeres en México.
"Las políticas públicas tienen que tener un enfoque integral, en la medida que busquen atender las desigualdades al interior de las familias, pero además que tengan un fuerte énfasis en la autonomía económica de las mujeres", añadió.
De acuerdo con el informe, que lleva por título Familias en un Mundo Cambiante, las mujeres en México se están casando menos y una fracción importante de ellas han optado por vivir en unión libre con sus parejas.
Solo la mitad de la población mexicana, destaca, vive en hogares nucleares.
En 1990, las familias compuestas por una pareja y sus hijos representaban más del 60 por ciento, mientras que para 2010 esa cantidad disminuyó a 50 por ciento.
Las especialistas aseveraron que ha aumentado el número de hogares extensos, conformados por los padres, los hijos, los abuelos u otros parientes. En 1990 representaban 20 por ciento, es decir 1 de cada 5 mexicanos vivía en familias de este tipo y ahora 1 de cada 3 mexicanos viven en hogares extensos.
Lo mismo ha ocurrido con los hogares de una persona, que pasaron de 5.4 a 9.7 por ciento; mientras que las familias monoparentales, de 9.1 a 10.1 por ciento; y las parejas sin hijos de 6.8 a 9.3 por ciento.
"Estas características de las familias y sus integrantes deben ser centrales en el actuar del Estado", remarca el estudio.
"Para garantizar que las familias sean espacios de igualdad, exentos de discriminación, es prioritario avanzar en una agenda integral de políticas estatales con tres componentes principales: reformas legales, políticas públicas intersectoriales y recursos fiscales suficientes".
Plantea también la necesidad de promover la autonomía en la toma de decisiones de adolescentes y jóvenes en el hogar de origen.
"La autonomía tiene que ver con la capacidad de cada persona para actuar y decidir libremente, de manera independiente y sin la influencia de terceras personas. Todos los individuos, y en particular las mujeres, tienen el derecho a participar en la toma de decisiones. Esto incluye el derecho a vivir relaciones democráticas en lugar de autoritarias", apunta.