España está perdiendo la batalla contra la segunda ola del COVID-19

Apenas dos meses después de contener al coronavirus, los hospitales de España ven el regreso de enfermos con dificultades para respirar a sus salas.

Una brigada militar instaló un hospital de campaña en Zaragoza esta semana, en un grave recordatorio de que España aún está lejos de la victoria en la lucha contra el coronavirus que la arrasó en marzo y abril.

Las autoridades dicen que el hospital de campaña es una precaución, pero nadie olvida las escenas de hospitales desbordados y las cifras diarias de hasta 900 decesos hace pocos meses.

Si bien la campaña redoblada de testeo revela que la mayoría de los infectados son asintomáticos y jóvenes, con menores probabilidades de requerir tratamiento médico, también los hospitales empiezan a recibir más gente.

Los expertos tratan de determinar por qué España tiene más problemas que sus vecinos después que Europa ha logrado en cierta medida controlar la pandemia.

Una cosa está clara: la magnitud de la segunda ola depende de la respuesta a la primera.

“Los datos no mienten”, dijo Rafael Bengoa, exjefe de salud pública de la región vasca y asesor internacional sobre el tema a The Associated Press.

“Los números dicen que donde tuvimos buen rastreo epidemiológico, como en (el noroeste rural), las cosas marchan bien”, dijo Bengoa. “Pero en otras partes del país donde evidentemente no tuvimos la capacidad local suficiente para enfrentar los focos, volvemos a tener contagio poblacional, y una vez que se produce el contagio poblacional, la situación se descontrola”.

Bengoa es uno de los 20 epidemiólogos y expertos en salud pública que solicitaron una investigación independiente en una carta publicada en la revista médica The Lancet, para identificar las debilidades que hicieron que España fuera uno de los países más afectados de Europa a pesar de su robusto sistema de atención médica para todos.

España, con 47 millones de habitantes, encabeza a Europa con 44,400 casos nuevos en los últimos 14 días, comparado con 4,700 en Italia, con 60 millones de habitantes, el primer país europeo arrasado por la pandemia.

La situación de España no es tan mala en comparación con la de varios países americanos, Estados Unidos, México y Brasil, entre otros, donde el contagio no ha sido controlado.

Pero las hospitalizaciones con COVID-19 se han quintuplicado en España desde principios de julio, cuando los casos se redujeron a unos pocos después de una primera ola que había llevado el sistema de salud pública al borde del colapso.

Tomado de Vanguardia

Con información de AP

Tips al momento

Que no hubo empatía ni solidaridad de la presidenta con los productores afectados

Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, había ofrecido la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, en la “mañanera del pueblo” de este día, la mandataria informó que, el funcionario no asistió por estar enfermo.

La inasistencia del secretario de Sader está enmarcada en el cierre de la frontera norteamericana a la exportación de becerros de entidades del Norte del país como son Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.

Con este tercer cierre a la frontera al ganado mexicano, según se dice, se tendrá una gran afectación a la actividad pecuaria de estas entidades y en especial a Chihuahua, pues se cierra el mercado tradicional para los productores locales.

Todavía ayer, la presidenta presumía el logro de la reapertura de la frontera tras la operación de la cuarentenaria de Agua Prieta, al  exportar más de 2 mil becerros los días lunes y martes, por eso dijo, estaría hoy en la mañanera el secretario, Julio Berdegué, para explicar las negociaciones con los Estados Unidos.

De manera sorpresiva ayer por la tarde – noche, Estados Unidos a través del Departamento de Agricultura, a cargo de Brooke Rollins,  nuevamente,  oficializó el cierre de la frontera norteamericana al ganado mexicano.

La inasistencia del secretario de Desarrollo Rural Julio Berdegué, se sintió según dicen, como una medida para sacarlo del escenario de crítica de los productores pecuarios del Norte del país, para ofrecer que sería el director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón, quien hablaría acerca del gusano barrenador, para tratar de disminuir el nivel de esa crisis.

Según dicen, se notó que la presidenta trató de minimizar esa situación al no abrir su rueda de prensa con ese tema, y darle un tratamiento secundario, a una situación que viene a darle un golpe gravísimo a la actividad pecuaria en varias entidades del Norte del país. No hubo la menor empatía o mensaje de solidaridad de la mandataria con el sector, mucho menos ofreció ayuda o apoyos. Solo un esperamos que se abra pronto, según dicen.

Tips al momento

Que no hubo empatía ni solidaridad de la presidenta con los productores afectados

Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, había ofrecido la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, en la “mañanera del pueblo” de este día, la mandataria informó que, el funcionario no asistió por estar enfermo.

La inasistencia del secretario de Sader está enmarcada en el cierre de la frontera norteamericana a la exportación de becerros de entidades del Norte del país como son Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.

Con este tercer cierre a la frontera al ganado mexicano, según se dice, se tendrá una gran afectación a la actividad pecuaria de estas entidades y en especial a Chihuahua, pues se cierra el mercado tradicional para los productores locales.

Todavía ayer, la presidenta presumía el logro de la reapertura de la frontera tras la operación de la cuarentenaria de Agua Prieta, al  exportar más de 2 mil becerros los días lunes y martes, por eso dijo, estaría hoy en la mañanera el secretario, Julio Berdegué, para explicar las negociaciones con los Estados Unidos.

De manera sorpresiva ayer por la tarde – noche, Estados Unidos a través del Departamento de Agricultura, a cargo de Brooke Rollins,  nuevamente,  oficializó el cierre de la frontera norteamericana al ganado mexicano.

La inasistencia del secretario de Desarrollo Rural Julio Berdegué, se sintió según dicen, como una medida para sacarlo del escenario de crítica de los productores pecuarios del Norte del país, para ofrecer que sería el director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón, quien hablaría acerca del gusano barrenador, para tratar de disminuir el nivel de esa crisis.

Según dicen, se notó que la presidenta trató de minimizar esa situación al no abrir su rueda de prensa con ese tema, y darle un tratamiento secundario, a una situación que viene a darle un golpe gravísimo a la actividad pecuaria en varias entidades del Norte del país. No hubo la menor empatía o mensaje de solidaridad de la mandataria con el sector, mucho menos ofreció ayuda o apoyos. Solo un esperamos que se abra pronto, según dicen.

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