La diputada federal del PAN, Daniela Álvarez Hernández, presentó reformas a la Ley General de Salud para que permitan garantizar y priorizar la atención de niñas y niños en su esquema de vacunación básica, dando cumplimiento al interés superior de la niñez, 106 mil niños no fueron inmunizados con las vacunas básicas.
Indicó que la pandemia del Covid-19, ha generado que se dejen a un lado la importancia de la vacunación, principalmente la de menores de edad de 0 a 5 años de edad, México entre los primeros lugares en la disminución de la aplicación de las vacunas más esenciales lo que pone a miles de niñas, niños y adolescentes en riesgo de padecer alguna enfermedad prevenible.
Tan solo en el 2019, “casi 14 millones de niños no recibieron vacunas que salvan vidas, como la del sarampión y la DTP3. De ellos, describen que dos tercios se concentran en 10 países de ingreso mediano y bajo: Angola, Brasil, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, México, Nigeria, Pakistán y República Democrática del Congo.”
Informaron en 2021, que por lo menos los datos globales arrojan que 23 millones de niños no recibieron las vacunas infantiles básicas a través de los servicios sanitarios habituales en 2020, la cifra más alta desde 2009 y 3,7 millones más que en 2019. En 2020 dieron cuenta de que, en América Latina, México mostró el mayor retroceso al aumentar en 106 mil los niños sin inmunizaciones el año pasado.
En el caso de la cobertura de vacunación en México considerando las más comunes, desde 2019 se registra el desabasto en la inmunización contra la tuberculosis (BCG), difteria, tos ferina y tétanos (DTP), hepatitis (HepB), sarampión, (DPT3, Tdap, TT), de acuerdo con los datos del Informe de País del PAI, México 2019 de la Organización Panamericana de la Salud.
Omitir o negar vacunas a este sector de la población atenta directamente en los menores de edad, así como con nuestra Constitución, con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y con los tratados que México es parte, al no atender y reconocer el derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud. El invertir en nuestras niñas, niños y adolescentes es urgente, necesario y congruente con el respeto al derecho más elemental que es, la salud.
De no garantizar este derecho en materia de vacunación, se estarán perdiendo vidas inocentes y el bienestar en general de este sector de la población.