ldyC2wcLas autoridades estadounidenses podrían prohibir la red social X si la demócrata Kamala Harris es elegida presidenta de EE.UU., advirtió Elon Musk. El empresario y propietario de la plataforma expresó públicamente su preocupación por la libertad de expresión en el país norteamericano con las elecciones presidenciales como telón de fondo.ldyC2wc Omnia.com.mx
ldyC2wc"Los ataques de este año a la libertad de expresión no tienen precedentes en el siglo XXI. Ocurrirá también en Estados Unidos si Kamala/Walz llegan al poder", escribió en X el multimilionario, que apoya al candidato republicano Donald Trump en la carrera presidencial. La preocupación de Musk se debe en gran parte a los recientes acontecimientos en Brasil, donde la red social se enfrentó a graves problemas legales y tuvo que suspender sus servicios.ldyC2wc Omnia.com.mx
ldyC2wcEl 17 de agosto, X cerró su oficina en el país sudamericano, que con más 212 millones de habitantes es uno de sus mercados más importantes. La restricción de la plataforma estará vigente hasta que pague las multas por incumplimiento de órdenes judiciales y designe un representante legal en territorio brasileño. ldyC2wc Omnia.com.mx
ldyC2wcCon esta medida se dio carpetazo a meses de intensa polémica entre Alexandre de Moraes, juez estrella de Brasil y popular por su combate contra la desinformación, y Elon Musk. A su vez, este último declaró que buscará que EE.UU. confisque activos pertenecientes al Gobierno brasileño por la suspensión de la red social X en el país latinoamericano.ldyC2wc Omnia.com.mx
ldyC2wc"El falso juez obliga a Apple y Google a retirar X de sus tiendas de aplicaciones", escribíó Musk. En su opinión, algo similar también "ocurrirá" en EE.UU. "si Kamala es elegida" presidenta en los comicios de noviembre próximo.ldyC2wc Omnia.com.mx
ldyC2wcCon información de actualidad.rt.comldyC2wc Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.