qRe5nD7Luis respondió a un anunció en Facebook en el que se ofrecía trabajo como guardia de seguridad sin imaginar que caería en manos del Cártel Jalisco Nueva Generación.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7La historia de terror de Luis comienza con una simple oferta de trabajo. El joven fue reclutado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con engaños y amenazas, y terminó convirtiéndose en sicario al servicio de la organización criminal más poderosa de México.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7El joven, que dio su testimonio para el canal de YouTube de Gusgri, relata cómo fue su dura experiencia durante los más de 11 días que vivió retenido por el Cártel Jalisco en una casa de seguridad cerca de Puerto Vallarta.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Liderado por Nemesio Oseguera Cervantes ‘El Mencho’ y con presencia en 28 estados del país, el CJNG está en la lista de los cárteles que serán designados como terroristas por el gobierno de Estados Unidos.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Aplicó para guardia de seguridad y terminó en el CJNGqRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Era el año 2022 y Luis no tenía trabajo. Como muchos jóvenes que buscan una oportunidad laboral, decidió revisar vacantes en Facebook y Google hasta que se encontró con la que parecía ser una oferta llamativa: monitor de seguridad o guardia de seguridad, decía el anuncio.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7La publicación tenía un número de teléfono y decidió marcar para pedir informes. Contestó la supuesta encargada de Recursos Humanos, con quien concertó una cita y ella le envió la ubicación y los documentos que necesitaría para la contratación.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7La fachada era una agencia de empleo en Zapopan, Jalisco, la cual incluso se ofreció a pagarle el taxi para que pudiera asistir a la entrevista de trabajo. Al presentarse, le realizaron un examen médico y algunas pruebas físicas a las que no prestó mucha atención.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Al terminar, le dijeron que cumplía con todos los requisitos de la vacante y le informaron que debía empezar de inmediato con una “capacitación foránea” en Puerto Vallarta. “Yo dije, bueno me voy, lo que quiero es trabajar, tener dinero… porque yo no tenía”, explica.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7‘De aquí no se va nadie’: Así recluta el CJNGqRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7El día del “curso”, Luis recuerda que un Uber llegó por él y lo llevó a una central de autobuses. Al llegar, cuenta que había varias personas reunidas, entre 10 y 15, quienes comentaban los beneficios que les habían prometido: desde prestaciones de ley hasta un bono de contratación.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Luego de un viaje por carretera, finalmente llegaron a Puerto Vallarta, donde una camioneta ya los esperaba para recogerlos y trasladarlos al lugar donde supuestamente tendrían la capacitación. Era una casa de campo.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7“Nos bajaron a todos… llegó un chavo güero, se nos acercó y (nos pidió los) celulares”, cuenta Luis.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7“¿Saben a qué vienen?”, les preguntó el sujeto. Varios contestaron que sí y mencionaron los puestos de trabajo a los que habían aplicado.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7“No, pues no vienen a eso. Vienen a trabajar para “la empresa”’, les dijo aquel hombre refiriéndose al Cártel Jalisco Nueva Generación. Luego, sin más, les preguntó: “¿Quién se quiere ir?”qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Varios levantaron las manos, recuerda Luis; sin embargo, la aterradora respuesta que obtuvieron pronto los hizo cambiar de opinión: “De aquí no se va nadie. Si se van a ir, se van a ir muertos”, les advirtieron.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Acto seguido, comenzaron a destruir todos los teléfonos y las tarjetas de débito y crédito, dejándolos incomunicados y sin dinero. qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7La ‘escuelita’ del CJNG: Dentro de una casa de entrenamientoqRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7A Luis lo subieron a un auto para trasladarlo a una casa de seguridad alejada de la ciudad. “Me metieron a una camioneta y me dijeron ‘aquí vienes a ser sicario’”.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Aquel día, Luis conoció a ‘La Comandante’, una mujer a la que describió como “guapa” y “estricta”. También lo obligaron a elegir su apodo y aunque él propuso ‘Ghost’, como el personaje del videojuego Call of Duty, terminaron llamándolo ‘Tocino’.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Le dijeron que ganaría 3 mil pesos a la semana y que básicamente no tenía derecho a nada. No podía comprar un celular, tampoco podía pedir comida ni beber lo que quisiera. Después tuvo que soportar una especie de “ritual de bienvenida”.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Luis relata que un grupo de diez sicarios lo golpearon en el abdomen y en la nuca y posteriormente lo abrazaron entre gritos y palabras de aliento: “Todos me comenzaron a abrazar…como cuando metes un gol y ganaste el partido”.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7A partir de ese día, el joven comenzó a vivir en una casa de Infonavit junto a otras dos mujeres que también habían sido reclutadas. Su rutina diaria incluía ejercicios de entrenamiento y tareas de limpieza. Cualquier error, como no limpiar bien el refrigerador, era motivo de castigos físicos.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7“Teníamos que pedir autorización para todo”, señala Luis, quien cuenta que debían pedir permiso para realizar cada acción, por más mínima que esta fuera: desde usar el baño hasta tomar una botella de agua.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Sus captores también los obligaban a memorizar códigos de operación utilizados por el cártel, los cuales incluían instrucciones para cargar armas y protocolos de defensa. Uno de ellos, detalla, consistía en ponerse enfrente del comandante para protegerlo de las balas.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7“Cada día que pasaba era una tortura... Yo soñaba que estaba en mi casa, con mi mamá”, recuerda Luis.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Luis fue llevado a una casa de seguridad del CJNG donde recibió entrenamiento en armas y procedimientos de defensa.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7¿Cómo escapó del ‘reclutamiento’ del CJNG?qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Luis narra que tras varios días de encierro, de golpes y trabajos forzados, sus captores les informaron que estaban listos para el siguiente nivel: convertirse en sicarios del CJNG.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Para ello, serían enviados a un “campamento especial”, un lugar conocido como ‘La escuelita’ en Zacatecas, donde recibirían un entrenamiento avanzado en uso de armas y actividades del cártel. Luis fue elegido para ir, pero en el traslado vio la oportunidad de escapar y pedir ayuda.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Cuenta que intentó acercarse a algunas personas, pero varios evitaron ayudarlo por miedo. Finalmente, durante una parada para ir al baño, el joven se armó de valor para escapar y corrió hacia un campo cercano saltando un cerco de alambre.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7En su huida, recorrió varios kilómetros por zonas rurales hasta que finalmente llegó a una gasolinera. Ahí pidió asistencia a la policía municipal, aunque por temor, no reveló toda la verdad a los agentes.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Inventó que lo habían asaltado y que necesitaba apoyo para regresar a Guadalajara. Fue así que, con ayuda de la policía, logró subir a un tráiler de regreso. No obstante, debido a su aspecto y nerviosismo, el conductor se detuvo y le pidió que se bajara.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Luis se refugió en un Oxxo, donde pidió usar el teléfono. Le explicó a un trabajador de la tienda lo que había pasado y que necesitaba ayuda para regresar a su casa. El empleado no solo le ofreció ayuda, sino que le prestó dinero para el autobús.qRe5nD7 Omnia.com.mx
qRe5nD7Tras toda esa odisea, Luis finalmente llegó a su casa y se reencontró con su familia. Cuenta que ante el temor por posibles represalias o que el CJNG pudiera rastrearlo, él y sus familiares optaron por mudarse y establecerse en un nuevo lugar. ElFinancieroqRe5nD7 Omnia.com.mx