kR5tBkNEl cantante británico Harry Styles sorprendió al aparecer en el maratón de Tokio en el que hizo un tiempo de tres horas, 24 minutos y siete segundos con un gran ritmo y consistencia que le permitió posicionarse entre los primeros seis mil corredores de las 37 mil personas que realizaron la carrera.kR5tBkN Omnia.com.mx
kR5tBkNEl intérprete fue capaz de mantener un ritmo de 4:51 minutos por cada kilómetro, a la mitad de la carrera marcó 1:42:03, se pensaba que su capacidad física podría menguar en la segunda parte de la carrera, pero hizo 1:42:04, dejando gala de su consistencia. kR5tBkN Omnia.com.mx
kR5tBkNStyles es conocido por su afición a las carreras cortas de 10 kilómetros, su coach personal, Thibo David, lo define como una persona muy comprometida con sus objetivos. En las redes sociales se sorprendieron y hasta le ‘envidiaron’ el buen tiempo que realizó. Nada mal para el tres veces ganador del Grammy.kR5tBkN Omnia.com.mx
kR5tBkNCon información de LatinuakR5tBkN Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.