9gYwxgZEn el mensaje pascual, leído por Monseñor Diego Ravelli, Maestro de las Ceremonias Litúrgicas Pontificias, Francisco reitera su llamado al alto el fuego en Gaza, pide la liberación de los rehenes israelíes y el envío de ayuda humanitaria a los hambrientos. Repasando diversas realidades conflictivas en el mundo, recuerda que la paz no es posible sin un verdadero desarme.9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZSebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZ“Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua!”9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEstas fueron las breves y sentidas palabras del Papa Francisco al asomarse este Domingo de Pascua, 20 de abril de 2025, a la logia central de la Basílica de San Pedro para la bendición "Urbi et Orbi" (de la ciudad de Roma al mundo entero) tras la santa misa presidida por el Cardenal Angelo Comastri, por decisión del Pontífice. El tradicional mensaje pascual fue leído este año por Monseñor Diego Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEste gesto, lleno de esperanza y de fe, marcó no solo la celebración de la Resurrección de Cristo, sino también un testimonio de su fortaleza y dedicación pastoral, a pesar de las adversidades físicas que ha enfrentado en las últimas semanas. Otro momento especialmente conmovedor ocurrió al final, cuando Francisco se subió al papamóvil y recorrió la Plaza de San Pedro, saludando a los numerosos peregrinos presentes, felices de verle.9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEl Obispo de Roma enfatizó que "desde el sepulcro vacío de Jerusalén llega hasta nosotros el sorprendente anuncio: Jesús, el Crucificado, «no está aquí, ha resucitado» (Lc 24,6). No está en la tumba, ¡es el viviente!". Asimismo, resaltó que "el amor venció al odio. La luz venció a las tinieblas. La verdad venció a la mentira. El perdón venció a la venganza. El mal no ha desaparecido de nuestra historia, permanecerá hasta el final, pero ya no tiene dominio, ya no tiene poder sobre quien acoge la gracia de este día".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZDirigiéndose a quienes sufren el dolor y la angustia, Francisco les dijo que "sus gritos silenciosos han sido escuchados, sus lágrimas han sido recogidas, ¡ni una sola se ha perdido!".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZ“En la pasión y muerte de Jesús, Dios ha cargado sobre sí todo el mal del mundo y con su infinita misericordia lo ha vencido; ha eliminado el orgullo diabólico que envenena el corazón del hombre y siembra por doquier violencia y corrupción. ¡El Cordero de Dios ha vencido! Por eso hoy exclamamos: «¡Cristo, mi esperanza, ha resucitado!» (Secuencia pascual).”9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEl Santo Padre recordó que la resurrección de Jesús es el fundamento de la esperanza y que a partir de este acontecimiento, esperar ya no es una ilusión. "Gracias a Cristo crucificado y resucitado, la esperanza no defrauda. ¡Spes non confundit (cf. Rm 5,5)! Y no es una esperanza evasiva, sino comprometida; no es alienante, sino que nos responsabiliza", escribió Francisco.9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZ“Los que esperan en Dios ponen sus frágiles manos en su mano grande y fuerte, se dejan levantar y comienzan a caminar; junto con Jesús resucitado se convierten en peregrinos de esperanza, testigos de la victoria del Amor, de la potencia desarmada de la Vida.”9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZFrancisco llama a buscar a Cristo vivo en cada rincón de la existencia9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZDesde la Plaza de San Pedro, en la homilía leída por el Cardenal Angelo Comastri, el Papa recuerda que la Pascua no es una historia del pasado. Es una invitación a salir, a buscar ...9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZUn llamado a la paz y a la solidaridad global9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEl Papa exclamó: "¡Cuánta voluntad de muerte vemos cada día en los numerosos conflictos que afectan a diferentes partes del mundo. Cuánta violencia percibimos a menudo también en las familias, contra las mujeres o los niños. Cuánto desprecio se tiene a veces hacia los más débiles, los marginados y los migrantes".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEn dicho contexto, el Pontífice expresó su anhelo de que volvamos a tener esperanza y "a confiar en los demás, —incluso en quien no nos es cercano o proviene de tierras lejanas, con costumbres, estilos de vida, ideas y hábitos diferentes de los que a nosotros nos resultan más familiares—; pues todos somos hijos de Dios".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZBendición "Urbi et Orbi", Domingo de Pascua, 20 de abril de 2025. (VATICAN MEDIA Divisione Foto)9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZPaz para Palestina, Israel y para todo el mundo 9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZ"Quisiera -insistió Francisco- que volviéramos a tener esperanza en que la paz es posible". Por ello, deseó que desde el Santo Sepulcro —Iglesia de la Resurrección—, donde este año la Pascua será celebrada el mismo día por los católicos y los ortodoxos, "se irradie la luz de la paz sobre toda Tierra Santa y sobre el mundo entero". Una vez más, el Obispo de Roma se mostró próximo al sufrimiento de los cristianos en Palestina y en Israel, así como a todo el pueblo israelí y a todo el pueblo palestino. 9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZMás aún, Bergoglio se manifestó preocupado por el "creciente clima de antisemitismo que se está difundiendo por todo el mundo". Al mismo tiempo, Francisco tiene presente a la comunidad cristiana de Gaza, "donde el terrible conflicto sigue llevando muerte y destrucción, y provocando una dramática e indigna crisis humanitaria", aseguró con meridiana claridad.9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZLuego, el Sucesor de Pedro instó a las partes beligerantes a cesar el fuego, liberar los rehenes y prestar ayuda a la población "que tiene hambre y que aspira a un futuro de paz".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZConflictos en el Líbano, Siria, Yemen, Ucrania y Cáucaso Meridional9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEn su alocución, Francisco invitó a orar por las comunidades cristianas del Líbano y de Siria, "que ansían la estabilidad y la participación en el destino de sus respectivas naciones". En dicha línea, exhortó a toda la Iglesia a acompañar con atención y con la oración a los cristianos del amado Oriente Medio. Además, se refirió al pueblo de Yemen, que está viviendo una de las peores crisis humanitarias "prolongadas" del mundo a causa de la guerra y solicitó "buscar soluciones por medio del diálogo constructivo".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEl Santo Padre auguró que "Cristo resucitado infunda el don pascual de la paz a la martirizada Ucrania y anime a todos los actores implicados a proseguir los esfuerzos dirigidos a alcanzar una paz justa y duradera". Incluso aludió al Cáucaso Meridional y alentó a rezar "para que se llegue pronto a la firma y a la actuación de un Acuerdo de paz definitivo entre Armenia y Azerbaiyán, que conduzca a la tan deseada reconciliación en la región".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZLa esperanza del Papa también es que la luz de la Pascua "inspire propósitos de concordia en los Balcanes occidentales y sostenga a los actores políticos en el esfuerzo por evitar que se agudicen las tensiones y las crisis, como también a los aliados de la región en rechazar comportamientos peligrosos y desestabilizantes".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEn otro pasaje del texto, Francisco implora la paz y el consuelo a los pueblos africanos víctimas de agresiones y conflictos, "sobre todo en la República Democrática del Congo, en Sudán y Sudán del Sur, y sostenga a cuantos sufren a causa de las tensiones en el Sahel, en el Cuerno de África y en la Región de los Grandes Lagos, como también a los cristianos que en muchos lugares no pueden profesar libremente su fe".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZ“Allí donde no hay libertad religiosa o libertad de pensamiento y de palabra, ni respeto de las opiniones ajenas, la paz no es posible.”9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZ"La paz tampoco es posible sin un verdadero desarme"9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEl Papa aclaró que "la exigencia que cada pueblo tiene de proveer a su propia defensa no puede transformarse en una carrera general al rearme". Francisco añadió que la luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras que crean división y nos invita a hacernos cargo los unos de los otros. Con dicho espíritu de solidaridad, pidió que no falten auxilios al pueblo birmano, "atormentado desde hace años por conflictos armados, que afronta con valentía y paciencia las consecuencias del devastador terremoto en Sagaing, que ha causado la muerte de miles de personas y es motivo de sufrimiento para muchos sobrevivientes, entre los que se encuentran huérfanos y ancianos".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZ"Recemos -dijo- por las víctimas y por sus seres queridos, y agradezcamos de corazón a todos los generosos voluntarios que están realizando actividades de socorro. El anuncio del alto el fuego por parte de los actores implicados en ese país es un signo de esperanza para todo Myanmar".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEl Sucesor de Pedro aprovechó la ocasión para llamar a los que desempeñan responsabilidades políticas a no ceder a la lógica del miedo que aísla, "sino a usar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y promover iniciativas que impulsen el desarrollo".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZ“Estas son las “armas” de la paz: las que construyen el futuro, en lugar de sembrar muerte.”9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZFrancisco clamó que "nunca se debilite el principio de humanidad como eje de nuestro actuar cotidiano" y ante la crueldad de los conflictos que afectan a civiles desarmados, atacando escuelas, hospitales y trabajadores humanitarios, el Pontífice fue contundente: "No podemos permitirnos olvidar que lo que está en la mira no es un mero objetivo, sino personas con un alma y una dignidad". 9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZEn la conclusión de su mensaje, con motivo del Jubileo Ordinario de 2025, el Santo Padre expresó: "La Pascua sea también ocasión propicia para liberar a los prisioneros de guerra y a los presos políticos".9gYwxgZ Omnia.com.mx
9gYwxgZ“En la Pascua del Señor, la muerte y la vida se han enfrentado en un prodigioso duelo, pero el Señor vive para siempre (cf. Secuencia pascual) y nos infunde la certeza de que también nosotros estamos llamados a participar en la vida que no conoce el ocaso, donde ya no se oirán el estruendo de las armas ni los ecos de la muerte. Encomendémonos a Él, porque sólo Él puede hacer nuevas todas las cosas (cf. Ap 21,5).” Vaticanews9gYwxgZ Omnia.com.mx