zgBxCpNEsta mañana, la diputada del PT, América Aguilar Gil, informó que no se unirá a otro partido, incluso si se le ofreciera. Esto, tras su intención de separarse de la representación del PT en el Congreso de Chihuahua. La decisión está relacionada con tensiones internas con su hermana, Lilia Aguilar Gil; en donde según la legisladora Aguilar, no concuerda con algunas decisiones del partido. zgBxCpN Omnia.com.mx
zgBxCpNLa diputada expresó su nulo interés en integrarse a una nueva facción política, señaló que el partido está en sus venas, ademas de que ahí se encontraban tanto sus ideales como su corazón. zgBxCpN Omnia.com.mx
zgBxCpNAguilar también dio a conocer el estado de su relación con la dirigencia estatal y aclaró que si bien se mantenía una buena relación, señalo un favoritismo de la dirigencia estatal muy marcado hacia la diputada Márquez, reconociendo no conocer el motivo de estos favoritismos. zgBxCpN Omnia.com.mx
zgBxCpNPor último añadió que espera que dicha relación con el tiempo dicha situación pueda mejorar.zgBxCpN Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.