vHVOYBeEl volumen de la producción industrial en México cayó 2.0% durante marzo del 2025, en comparación con el registro del mes previo.vHVOYBe Omnia.com.mx
vHVOYBeEsta caída fue la más pronunciada en los últimos cinco meses, de acuerdo con la serie histórica del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).vHVOYBe Omnia.com.mx
vHVOYBeEl índice que refleja la producción de este sector pasó de 110.5 puntos en febrero a 108.3 puntos en marzo. vHVOYBe Omnia.com.mx
vHVOYBeLa caída en la generación económica se alineó con bajas importantes en los índices sobre empleo en el sector.vHVOYBe Omnia.com.mx
vHVOYBeEn este tercer mes del año, el personal ocupado en la industria cayó 0.1%, mientras que las remuneraciones totales (sueldos, salarios y prestaciones) registraron una baja de 0.2% en sus comparaciones mensuales.vHVOYBe Omnia.com.mx
vHVOYBeEn el análisis interanual también se observó una caída, de 1.5% en la producción total industrial de México, lo que refleja un dinamismo bajo respecto del año pasado.vHVOYBe Omnia.com.mx
vHVOYBeCon información de El EconomistavHVOYBe Omnia.com.mx
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.
El intento de desaparecer los Órganos Públicos Locales Electorales, incluidos los tribunales electorales estatales, y centralizar la organización de todos los comicios en el INE y los temas jurídicos a los tribunales federales, no es un tema que deba abordarse con ocurrencia, sino con mucho cálculo político y principalmente económico.
El INE, se sustenta con recursos del presupuesto nacional y los OPLEs, como el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, dependen de los presupuestos públicos locales para operar.
En 2021, el IEE de Chihuahua manejó un presupuesto de 457 millones 629 mil pesos para organizar las elecciones de ese año, incluyendo innovaciones como el voto chihuahuense en el extranjero y la implementación del PREP-Casilla. Para la elección judicial 2025, se autorizó una ampliación presupuestal para el IEE de 328 millones de pesos.
Si los OPLEs desaparecen, por qué los estados, que ahora financian sus propios procesos, tendrían que aportar recursos al INE, es muy absurdo pensar que los gobiernos locales aceptarían sin chistar la cantidad solicitada por una autoridad nacional, sin voz ni voto en la administración de esos fondos.
La centralización, aunque pueda prometer una aparente simplificación, corre el riesgo de despojar a los estados de una parte fundamental de su autonomía, y responsabilidad democrática.