Imagina que tu mente es como la cabina de mando de un avión. Desde ahí decides el rumbo, la altura y la dirección de tu día. Lo que piensas no solo te acompaña internamente… ¡te está construyendo o limitando en cada momento!
Cada pensamiento que tienes genera una emoción, y esa emoción afecta cómo hablas, cómo caminas, cómo enfrentas los retos y hasta cómo tratas a los demás. No es magia, es neurobiología.
Pensamiento positivo vs. pensamiento negativo
Cuando vives con pensamientos positivos, tu cuerpo produce químicos como dopamina y serotonina, que te dan claridad mental, energía, motivación y hasta fortalecen tu sistema inmune.
Cuando tus pensamientos se tornan negativos o catastrofistas, generas más cortisol, una hormona del estrés que altera tu estado emocional, te hace más irritable, te agota y hasta afecta tu salud física.
Por ejemplo:
Si te despiertas pensando “hoy va a ser difícil”, tu cerebro empieza a buscar evidencia de eso todo el día.
Pero si eliges pensar “hoy puedo manejar lo que venga, un paso a la vez”, activas una mente más abierta, más resiliente.
Lo que crees, creas
El pensamiento no es un simple pasajero en tu vida. Es el piloto.
¿Te has sorprendido alguna vez reaccionando con enojo por algo pequeño? Probablemente venías cargando pensamientos de frustración que no habías notado.
¿O has sentido paz incluso en un día difícil? Tal vez elegiste enfocarte en lo que sí está en tus manos.
Pequeños hábitos que transforman tu mente (y tu vida):
Cuestiona tu diálogo interno:
¿Esto que estoy pensando es verdad o es un miedo disfrazado?
Reescribe tu enfoque:
Cambia el “no puedo” por “¿qué necesito para intentarlo?”.
Afirma tu día:
Cada mañana repite una frase como:
“Soy capaz, presente y abierto a todo lo bueno que el día me trae.”
Rodéate de lo que nutre:
Personas, contenidos, música… todo influye en tus pensamientos. Elige lo que sume.
Recuerda: tus pensamientos no solo te definen, ¡te dirigen!
No puedes controlar todo lo que pasa fuera de ti, pero sí puedes trabajar tu mundo interior.
Tu vida no cambia mágicamente de un día para otro, pero sí cambia cada vez que eliges conscientemente lo que piensas, lo que sientes y cómo actúas.
Hoy tienes el poder de redirigir tu vuelo mental.
Hoy puedes ser tu mejor copiloto.
Por Erika Rosas
Tel- 614-427-28-88