
Daniela Álvarez Hernández, presidenta del PAN en Chihuahua, confirmó que a partir de la próxima semana que se ratifiquen los nuevos comités municipales del partido, se instarán mesas en acompañamiento con la dirigencia estatal para convocar a quienes tengan aspiraciones para el 2027.
Informó que será a partir de la ratificación de los nuevos comités directivos municipales, cuando se realicen los trabajos para establecer mesas de acercamiento entre los distintos actores del partido que tengan alguna aspiración a los distintos cargos de elección popular.
Con la instalación del sistema PAN en el Estado, es que en cada uno de los municipios se instalarán las mesas de diálogo, y acercamiento con los aspirantes, “estará sucediendo ya la próxima semana en un calendario que con mucho gusto les podremos hacer llegar”.
Estas mesas de acercamiento de los aspirantes se trabajarán entre las presidencias de los comités directivos municipales y la dirigencia estatal, “por supuesto una servidora estará presente en la medida de la agenda y de las posibilidades en varios municipios, pero donde no exista esa posibilidad, pues tendrán que apoyarnos nuestros presidentes y presidentas de los comités”.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.
