
Movimiento Ciudadano expresa su profundo pesar por el sensible fallecimiento de Aurelia Reyes Rubí, quien se distinguió por ser la primera regidora indígena en el municipio de Hidalgo del Parral y por su incansable labor en la defensa de los derechos y la dignidad de los pueblos originarios.
El coordinador estatal de Movimiento Ciudadano, Francisco Sánchez Villegas, señaló que Aurelia Reyes fue una mujer valiente, comprometida con las causas de las familias parralenses y una voz firme que llevó las demandas de las comunidades indígenas a los espacios de decisión pública.
Destacó que su participación marcó un precedente histórico en la representación política de los pueblos originarios en Chihuahua, demostrando siempre un compromiso inquebrantable con la lucha por un futuro más justo para las comunidades indígenas.
“Desde Movimiento Ciudadano lamentamos profundamente su partida y enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia y a todas las personas que compartieron con ella la lucha por un futuro más justo, igualitario y humano”, declaró.
Asimismo, Francisco Sánchez indicó que la trayectoria de Aurelia Reyes seguirá siendo un ejemplo de integridad, valentía y compromiso con su gente. Su legado permanecerá vivo en cada esfuerzo por construir un Chihuahua donde todas las voces sean escuchadas y respetadas.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.
