
El expresidente estadounidense Joe Biden se está sometiendo a radioterapia y tratamiento hormonal para combatir el cáncer de próstata, declaró un portavoz este sábado a la AFP.
El demócrata de 82 años, que se retiró de su candidatura a la reelección en 2024 por motivos de salud, reveló en mayo que le habían diagnosticado una forma "agresiva" de cáncer de próstata con "metástasis óseas".
Su cáncer tenía entonces una puntuación de 9 en la escala de Gleason, que evalúa la agresividad de los cánceres de próstata en una medición que va hasta 10, según la oficina del expresidente.
"Como parte de un plan de tratamiento para el cáncer de próstata, el presidente Biden se somete actualmente a radioterapia y tratamiento hormonal", declaró el portavoz.
La radioterapia "utiliza rayos o partículas de alta energía para destruir las células cancerosas", explica la Sociedad del Cáncer de Estados Unidos en su sitio web.
Este tipo de tratamiento se utiliza para las distintas etapas del cáncer de próstata, especifica la organización.
El propósito de tomar hormonas para esta enfermedad, señala la institución, es "reducir los niveles de hormonas masculinas, llamadas andrógenos, en el cuerpo o evitar que impulsen el crecimiento de las células del cáncer de próstata".
Tras expresar inicialmente su "tristeza" por la noticia en mayo, el actual presidente Donald Trump sugirió al día siguiente que el diagnóstico del demócrata se conocía desde hacía mucho tiempo.
En junio, Trump ordenó el inicio de una investigación sobre el entorno de Biden, sospechoso de haber "conspirado" para encubrir el deterioro físico y cognitivo de su sucesor y predecesor en la Casa Blanca.
Con información de: El economista.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.

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