
En cuanto a las afectaciones materiales, el gobierno federal indicó que hasta ahora la entidad con mayores daños en su infraestructura es Veracruz, con 69 municipios, siendo los más afectados Álamo Temapeche, Poza Rica, Tuxpan, El Higo, Temporal y Ilamatlán.
En el municipio de Álamo Temapache, Veracruz, cientos de familias continúan viviendo entre el lodo y los escombros tras las fuertes lluvias que provocaron severas inundaciones. Foto: CARLOS NAVA/CUARTOSCURO
Las intensas lluvias en el país han cobrado la vida de 44 personas y afectaciones en 139 municipios de los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí, informó el gobierno federal en un comunicado.
De acuerdo con un concentrado de reportes de gobiernos estatales sobre los estragos causados por varios fenómenos meteorológicos que han golpeado al país desde el viernes 10, entre ellos la tormenta Raymond y el ciclón Priscila, los 44 fallecimientos por las lluvias ocurrieron en Veracruz (18), Hidalgo (16), Puebla (9) y Querétaro (1).
Con informaci´pn de Proceso

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.
