
Tras la declaración de Donald Trump sobre establecer acuerdos bilaterales, el canciller aseveró que “hay tranquilidad” porque “se están haciendo las cosas de manera ordenada”.
Ante los amagos del presidente estadunidense Donald Trump de desaparecer el T-MEC y de imponer acuerdos comerciales bilaterales con Canadá y México, el canciller Juan Ramón de la Fuente expresó su anhelo a que el próximo año se dé una “revisión” del tratado, mas no una renegociación.
“Esperamos que sea una revisión, que es lo que está señalado, lo que está establecido, y ese será el planteamiento”, aseveró el exrector de la UNAM poco antes de ingresar al Senado de la República para su comparecencia, y agregó que “se tendrá que dar todo el proceso de revisión, pero todo apunta a que vamos hacia allá”.
Tras aseverar que “hay tranquilidad” porque “se están haciendo las cosas de manera ordenada” y porque “hay claridad en el rumbo”, De La Fuente planteó que el Primer Ministro de Canadá, Mark Carney, está en el mismo canal que el gobierno mexicano y busca la permanencia del TMEC.
embargo, Trump abrió la puerta ayer para desaparecer el TMEC, durante una conferencia de prensa conjunta con el mismo Carney. “Podemos renegociarlo (al TMEC) y estaría bien, o podríamos simplemente celebrar acuerdos diferentes, lo tenemos permitido”, dijo el magnate, lo que provocó una ola de preocupación en los sectores económicos de México.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) insistió en que la relación “va muy bien” entre los gobiernos de Claudia Sheinbaum Pardo y Donald Trump, tanto entre los mandatarios como entre él y su homólogo Marco Rubio, quien visitó México el pasado 2 de septiembre.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.
