
Una característica de ciudades de primer mundo, son sus calles bien pavimentadas.
En el estado de Chihuahua, y en especial en la capital y otras grandes ciudades del mismo, nos hemos acostumbrado, o resignado, a andar sorteando baches y socavones, provocados por la pésima calidad de pavimento con que se carpetea y recarpetea la ciudad.
Creemos que por autodenominarnos del tercer mundo, tenemos que conformarnos con padecer tan deplorable estado de calles y avenidas.
Pareciera entonces que hemos echado en saco roto los millones de impuestos que pagamos; de los cuales debiéramos gozar de al menos, de vialidades transitables.
Los gobiernos municipales con su ineficiente burocracia, se inventan artilugios para supuestamente atender los reclamos ciudadanos, pero acaban por no atender nada y a nadie.
Si tienes oportunidad de viajar por carreteras y calles de ciudades del vecino país del norte, podrás compararlos, con la pésima calidad de nuestro asfalto, que nos distingue para ser bien llamados, tercermundistas.
Y son tan importantes las vías vehiculares, pues son precisamente las que nos conducen a nuestros diversos trabajos, los que a su vez son generadores de nuestra supervivencia y contribución económica, que va a parar a las arcas del erario público.
Y para la manutención de la burocracia, como su "modus vivendi", por medio de nuestros cuantiosos impuestos.
¿De verdad creen los que obtuvieron una "cierta cantidad de votos", la que los llevó a ostentar el poder; que los vemos con buenos ojos, o mejores sentimientos?
Cuando sin cesar tenemos que padecer las derruidas y miserables callejuelas, las cuales han sido víctimas de olvido e indiferencia. Debido a que se persiguen sueños de grandeza, por parte de funcionarios, para alcanzar futuros puestos de poder. Personajes vacíos de espíritu de servicio y sin efectividad en su labor en favor de la población.
Algunos ediles, presumen medallas ganadas por el municipio a nivel internacional.
Se las cuelgan y las presumen como si fueran "generales de excelencia".
Y ya por eso se dan por bien servidos, adulándose a sí mismos, sin cumplir con sus tareas primordiales.
Y les guste o no; la condición de calles y avenidas, dice mucho del verdadero desempeño de su gestión.
Habría que ver si la población a la que dicen gobernar, verdaderamente les cuelga una medalla, o los repudia.
O más bien está arrepentida hasta el alma, de haberles otorgado el voto.
Cuidado con las aspiraciones de grandeza, cuando no se ha podido ni con lo básico.
Pues: "Quién no ha sido fiel en lo poco, cómo se le confiará lo mucho".
Parece "pecata minuta", esto de los baches y socavones, pero, cada que un cristiano cae en ellos y deteriora su vehículo de por vida; no precisamente que se acuerde de la madre del edil vigente, pero sí es suficiente para tomar la firme determinación de no volverlo a votar.
Y a pesar de que se exhiban en inumerables y dispendiosos espectaculares distribuidos a diestra y siniestra, con el "rostro sonriente" de funcionarios, que no supieron, no pudieron o no les importó "dar el ancho".
Promocionándose para el próximo puesto, con recursos sacados, de quién sabe donde...
Y con la anuencia de autoridades electorales, que no vigilan ni sancionan nunca, los topes de gastos de los partidos.
O de regidores y diputados que no fiscalizan los gastos de promociones personales, de dichos personajes.
Que más que populares, se vuelven chocantes e indeseables, ante tanta ineptitud y dispendio a costa del erario, que se debiera usar para tapar, al menos... "un bache".
Si todavía les queda tiempo, más valiera que pongan manos a la obra, por toda la ciudad y supervisen y sancionen también a: Gaseras, Desarrolladoras Urbanas y a la misma Junta Municipal de Agua y Saneamiento. Para que una vez "que han hecho de las suyas"; vuelvan a dejar en buenas condiciones calles y avenidas. Después de haber deteriorado gravemente las diversas vías vehiculares, cuando hacen los trabajos de su interés.
Es un verdadero desastre el que hacen con sus excavaciones, sin que haya autoridad alguna, que les sancione y exija la restitución de nuestras calles. Después de que dichas "autoridades" son los mismos que les otorgan los permisos para oradar, el ya de por sí, deteriorado pavimento.
Si se cuenta voto por bache, tal vez les alcance para seguir viviendo del erario público. Así que a ponerse a trabajar en serio.
Porque cada caída en esos agujeros negros, es muy probable que despierte al "ciudadano dormido", como para votarlos... pero a su casa.
Quiero hacer énfasis en que mis señalamientos no van dirigidos a partido alguno, sino en general, para todo aquel funcionario que no cumple con su labor, y como una oportunidad para que corrijan el rumbo, en bien de todos y su propio provecho personal.
Lo único que puede "catapultar legítimamente" a un funcionario público, es su buen desempeño.
No hay mejor campaña, que ponerse a trabajar en serio.
Los mismos ciudadanos agradecidos, al verlos cumplir con su deber, serán los primeros en desear que se sigan quedando.
¡Que mejor que alguien que sí funcionó, para el puesto encomendado!
Estela Valles
Poder Ciudadano Mandante, S.C.