
Washington. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió ayer 16 de octubre, que el envío de combustible a Cuba forma parte de una transacción comercial y descartó que esto genere algún conflicto con EU.
No obstante, un día antes el congresista republicano de origen cubano, Carlos A. Gimenez, calificó el hecho como un respaldo a “la dictadura asesina en Cuba”.
“Desde el Congreso de Estados Unidos, denunciamos el patético accionar de la presidenta de México en oxigenar a la dictadura asesina en Cuba”, escribió Gimenez en X. Cuestionó además que, mientras se discute una eventual renegociación del Tratado de Libre Comercio con EU, el gobierno mexicano mantenga vínculos con los gobiernos de Cuba y Venezuela.
“Si México sigue colaborando con Venezuela y Cuba, será tratado igual que los parias que están amparando”, añadió.
El embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma, respondió en la misma red social que la política exterior mexicana se guía por “principios tradicionales” consagrados en la Constitución.
“México y Estados Unidos comparten un compromiso común con el progreso de nuestra región, y esto requiere más diálogo”, señaló Moctezuma. “Sugerir que México debería ser tratado como un paria va en contra de esa estrecha cooperación”, agregó.
Gimenez replicó, acusando al gobierno mexicano de “socavar activamente la política de seguridad de Estados Unidos”. “Embajador, México valora más su patético apoyo a las dictaduras narcoterroristas en Cuba y Venezuela más que la relación multimillonaria con Estados Unidos”.
Con información de: El economista.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.

De cara al presupuesto 2026, el tema de las multas de tránsito vuelve a colocarse sobre la mesa, no sólo por las actualizaciones que se prevén en sus montos, sino por la evidente contradicción entre la severidad con que se sanciona al automovilista y la indiferencia con que se atienden las condiciones de las calles.
Mientras el reglamento de Vialidad detalla con precisión sanciones que van desde los 700 hasta casi 5 mil pesos por infracciones como estacionarse en doble fila, no portar llanta de refacción o circular con luces apagadas, los baches, el pavimento levantado y las vialidades sin señalización continúan siendo el verdadero castigo para el ciudadano.
Cada bache representa un daño potencial al vehículo, y sin embargo, no hay mecanismo alguno para que el automovilista recupere el costo de una llanta, un rin o una suspensión dañada por la omisión gubernamental. Las autoridades exigen cumplimiento absoluto al reglamento, pero no ofrecen el mismo rigor cuando se trata de mantener en condiciones adecuadas la infraestructura vial.
