
No acabo de entender que o quien definirá el futuro de nuestro país, por un lado tenemos ya un partido gobernante con el poder absoluto para hacer lo que les dé su regalada gana, pero perdiendo poco a poco la liquidez para continuar manteniendo a millones de personas a través de becas y subsidios, con infinidad de señalamientos de negocios oscuros por parte de algunos de los actores principales, pero que defenderán su causa, por cierto muy desconocidas, pero en un universo sin pocos adversarios.
Un Revolucionario Institucional con el suficiente poder para conservar su registro, un Acción Nacional en teoría re-definiéndose, con nuevo logo, con tan solo una consigna de no hacer alianzas y dar la lucha directa, pero sin liderazgos nuevos y convencidos en sobrevivir solos, mientras partidos como el verde y el del trabajo decididos a ser rémoras del tiburón morenista.
Estos escenarios han sido el reflejo o el libreto a seguir en varias naciones de Latinoamérica, sucedió en la Argentina, Nicaragua y Venezuela por citar a algunos, un partido con el poder absoluto que dicta las normas sin mirar o ejercer ejercicio democrático tan solo realizando actos de apoyo y es suficiente para generar reformas. Una sociedad dividida en donde los malos de la película son todos aquellos que públicamente señalan los errores del partido gobernante, una fuga de capitales seguido de una ola de nacionalizaciones con un ejército intrínsecamente ligado al partido gobernante, en algunos casos operativo y controlado en otras reprimiendo a la sociedad y la peor parte un ejército participante en el trasiego de drogas.
La realidad es que al menos en Argentina se libró la batalla con pequeños cambios político-electorales que poco a poco lograron revertir los efectos, pero a un alto costo en los financieros generando una crisis por demás compleja. En Nicaragua la mano dura de un líder ha creado un sistema, bueno su sistema en el que se da el lujo de otorgar el poder a su esposa y controlado, encarcelado o enviado al exilio a sus opositores. Venezuela el mismo escenario, con un heredero sin talento pero que con el apoyo del ejército ha logrado la continuidad, pero con el mismo efecto, una economía destruida.
En pocas palabras es la misma historia la que vivimos en México y tan solo nos falta la destrucción de nuestra economía y ante la falta de verdaderos proyectos de nación de lideratos reales e historiales claros, van a surgir proyectos ciudadanos en México ya se tiene un nombre Ricardo Salinas Pliego, un millonario, dueño de canales de televisión que ya desde hace meses comenzaron a ser medios opositores, decidió lanzarse a buscar una candidatura, hasta ahora independiente y si seguimos esta historia latinoamericana del control+copy control V Salinas Pliego será el próximo presidente de México, esto si no decide el gobierno actual meterlo al bote por evasión fiscal…Así las Cosas.
Por: Federico Guevara.