
Cuando gobierna el justo el pueblo se alegra, pero cuando gobierna el injusto, el cruel, el insensible, el pueblo gime, el pueblo se duele… el pueblo se enoja, y el pueblo enojado es un peligro para el gobierno.
La generación Z se integra por jóvenes nacidos entre 1997 y el 2012, esto quiere decir que son personas entre los 13 y los 28 años de edad, quienes nacieron con las redes sociales, el internet y los teléfonos inteligentes, son los llamados “nativos digitales”, Han crecido inmersos en el mundo digital usando redes sociales como TikTok, Instagram y YouTube, la comunicación para ellos debe de ser rápida y visual, no leen y pasan de largo textos extensos, incluso los vídeos que ven deben de ser rápidos, navegan en varias apps simultáneamente, y todo lo que escuchan o ven se meten a investigarlo en el internet.
Han vivido poco, pero han visto mucho!.
Son una generación poco cuidada en cuanto a principios y valores, son aparentemente de mente muy abierta, toleran lo que sea, y tienen un sentido de justicia bastante ideologizado. Sin embargo, conforme han ido creciendo, se han estado dando cuenta de que las cosas en muchos ámbitos, sobre todo en la política, tienen que cambiar porque lo que las generaciones que vamos delante de ellos les estamos dejando, especialmente la generación X y Millennial, no es precisamente muy bueno dada nuestra apatía y egocentrismo.
En México esta generación comprende el 25% de la población, lo que representa alrededor de 32,000,000 de personas, un número nada despreciable, y a pesar que han sido catalogados como “flojos", son una generación que está buscando propósito y equilibrio, ya que no se los dimos ni se lo supimos enseñar, ellos están aprendiendo solitos, y al ser una generación que está aprendiendo por sí misma en un mundo tan globalizado gracias a las redes sociales y al internet, existe la posibilidad de que su inquietud natural de juventud por la que están pasando, se convierta en un arma contra el gobierno.
La generación Z está llena de activistas digitales, sin embargo se están empezando a dar cuenta de que su anhelo por mejorar el mundo tiene que subir de nivel llevándolo el ciberespacio al mundo real.
La marcha del fin de semana organizada por esta generación Z puede no haber sido de las marchas más concurridas en la historia del México moderno, pero debemos de considerar con especial cuidado el que movilizaron prácticamente todos los Estados, Y lo que realmente debe de preocupar al gobierno es que son un grupo de jóvenes con la energía suficiente para insistir y resistir, son una generación que no tiene nada que perder porque no han hecho bienes patrimoniales y prácticamente tampoco han generado descendencia, a ellos no los llevaron acarreados ni pagados como los partidos políticos acostumbran en las manifestaciones que organizan, ellos fueron por una convicción, y para generar movimientos lo que se requiere son convicciones, y vale más un joven con convicción que 1,000,000 de acarreados.
Estos jóvenes todavía no cuentan con un liderazgo sólido, nacieron en una época en la que el liderazgo en nuestro país estaba siendo pulverizado, la pandemia y el aislamiento social que trajo no les enseñó mucho cómo interactuar con sus iguales, con la sociedad de manera física, y eso impedido que entre ellos se levanten líderes visibles y sólidos que puedan dar guía a sus movimientos; sin embargo, si esta generación continúa alimentando su cerebro con la dopamina que genera el verdaderamente hacer algo de bien, en lugar de solamente verlo a través de una pantalla, esta generación puede transformar a la nación.
Si las generaciones más grandes logramos engranarnos con la generación Z para hacer equipo y darles las herramientas que les están faltando, esta generación puede convertirse en el viento que sople a favor de México, tienen la información, tienen la energía, tienen en sus manos la capacidad de comunicación con el mundo, la juventud que permite revolucionar lo que sea, y también tienen una enorme incertidumbre de poder seguir viviendo en el mundo en el que crecieron, con las comodidades, con los accesos, con las expectativas que les sembramos, y si lo único que les damos es incertidumbre, sí el gobierno no les asegura nada de esto, entonces ¿qué tienen para perder?
Como dice la poesía de La Loba de Catalina pastrana: “… soy pueblo, no me busques pleito, no me des motivos pa que arda la mecha que ella está queriendo…”
Los movimientos más importantes en México siempre han requerido de tiempo para tomar forma y dirección, la marcha de la generación Z carece de forma y dirección todavía, pero sí ellos siguen despertando y el resto de nosotros lo seguimos apoyando, guiando, centrando, posiblemente en unos años estaremos hablando de qué el 15 de noviembre del 2025 comenzó el cambio del México moderno.
Vamos generación Z, vamos México, eres el águila que devora serpientes.