
La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo la vinculación a proceso de un particular identificado como Carlos “K” por el delito de amenazas, cometido en agravio de dos periodistas de Yucatán.
A través de un comunicado, la dependencia informó que la vinculación a proceso se consiguió mediante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE).
De acuerdo con la FGR, el móvil de las amenazas fueron unas publicaciones que realizaron las víctimas en sus respectivos medios de comunicación, sobre una cobertura periodística en el municipio de Kanasín.
“En represalia a dichas publicaciones, Carlos ‘K’ las amenazó con agredirlas físicamente, exigiéndoles que bajaran la información”, detalla el comunicado.
Por estos hechos, la FEADLE, adscrita a la Fiscalía Especializada en materia de Derechos Humanos, inició la carpeta de investigación correspondiente y aportó pruebas suficientes para que el juez de control dictara la vinculación a proceso.
De igual manera, a Carlos “K” se le prohibió acercarse a las periodistas, como medida cautelar.
México es uno de los países de mayor riesgo para ejercer el periodismo. Desde julio de 2010 —fecha en la que se creó la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE)— hasta septiembre de 2025, en México se han obtenido únicamente nueve sentencias condenatorias por el asesinato de periodistas y cuatro por tentativa de homicidio, según el último informe semestral de la fiscalía. Sin embargo, organizaciones han documentado al menos 126 periodistas asesinados y 17 desaparecidos en los últimos 15 años.
En cuanto a amenazas, de acuerdo con autoridades, hasta septiembre de 2025 se han reportado dos agresiones físicas y 14 amenazas contra periodistas beneficiarios del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y Periodistas.
Tan solo en 2024, la organización Artículo 19 documentó 639 agresiones contra periodistas, entre amenazas, privaciones de la libertad, intimidación y hostigamiento, casos de acoso judicial y otras acciones inhibidoras que fomentan el miedo y la autocensura entre el gremio, sumando un promedio de una agresión a un periodista cada 14 horas.
Con información de: Animal político.