
Actualmente están en pipeline para llegar a México, proyectos de inversión por más de 4,400 millones de dólares para este año fiscal, que para el BM corre de julio del 2025 al mismo mes del próximo año.
Susana Cordeiro Guerra es la primera mujer al frente de la vicepresidencia para América Latina en el Banco Mundial y México se ha convertido en el cuarto país que visita desde que asumió el cargo. Foto EE: Rosario ServinCreditos automáticos
El Plan México es una agenda de previsibilidad a cinco años que se ha convertido en un distintivo único del país, entre el resto de América Latina y el Caribe, afirmó la vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Susana Cordeiro Guerra.
Un incentivo adicional sobre el atractivo que sigue despertando México entre los inversionistas globales y que se puede evidenciar con números, subrayó aparte el vicepresidente de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por su sigla en inglés) del organismo, Alfonso García Mora.
El IFC es el brazo financiero del banco y enlace con la iniciativa privada entre el organismo y el país.
Entrevistados por El Economista, en la visita que hicieron a México, explicaron que vinieron para conocer de primera mano la experiencia del banco con las contrapartes de los sectores público y privado, lo que les permitirá preparar la Estrategia País que será lanzada el próximo año.
El vicepresidente del IFC precisó que actualmente están en pipeline para llegar a México, proyectos de inversión por más de 4,400 millones de dólares para este año fiscal, que para el BM corre de julio del 2025 al mismo mes del próximo año.
De acuerdo con el vicepresidente García Mora, se trata de una cifra histórica, si asumimos que el año pasado el IFC apoyó a traer inversiones de la iniciativa privada en México, por 3,200 millones de dólares. Un flujo también sin precedente.
La vicepresidenta Cordeiro Guerra, observó que la gran mayoría de los objetivos del Plan México, concuerdan de alguna manera con la estrategia que está impulsando el propio Banco Mundial para estimular al crecimiento, atraer inversiones y generar empleos de mayor calidad hacia la región.
“El Plan México integra políticas horizontales como educación, infraestructura, digitalización y simplificación regulatoria, con políticas verticales para sectores estratégicos. Y es precisamente ahí, donde hay una intersección entre los sectores productivos donde el Banco Mundial puede dar asesoría de valor”, señaló.
Se refirió a los sectores de: manufactura en agroindustria, salud, y farmacéutica.
El vicepresidente del IFC expuso que ante las importantes necesidades de inversión que prevalecen en México, así como en la región, resulta imposible suponer que el sector público las atenderá por sí solo.
“Los impuestos tendrían que irse al cielo y ni siquiera así serían capaces de financiar todas las brechas de inversión que prevalecen. Nosotros consideramos que la inversión privada es más eficiente y es ahí donde tratamos de buscar estrategias que ayuden al país a apalancar el capital del sector privado”.
Consideró entonces que el Grupo Banco Mundial está preparado para seguir potenciando las inversiones que ya están anunciadas y particularmente para atraer capital productivo extranjero. Es decir, para movilizar capital privado.
Con información de El Economista