
Dicen que todo es cíclico en esta vida y en las formas de hacer política el fenómeno es aún mayor. Ahora resulta que el haber llenado hasta decir lonches la plancha del Zócalo el asado fin de semana fue todo un éxito y ha marcado un hito de acuerdo con los morenos, para la oposición es o fue un evento amañado en donde los acarreos, los gastos de transportación, los lonches y los frutsis fueron la causa de esta exitosa reunión.
Éxito o no la realidad es que lo hecho fue gestado al viejo estilo el priismo en donde él como movilizar, tratar, conducir, alimentar a la tropa, es y ha sido parte de la mismísima estructura priista, la cual funcionó a la perfección y que en tiempo y forma el panismo ha utilizado, es decir nada nuevo ha sucedido, ni son hordas de morenistas haciendo uso de sus criterios para marcar territorio, simplemente fue un evento coordinado, programado y escenificado para la presidente Sheinbaum, para reflejar un sentimiento, pero insistimos, un evento más en la historia de México que en algunos años se volverá a recrear con el partido que esté en el poder… Y ya que hablamos de acarreos los que andan descarados son los de Morena aquí en Chihuahua capital, resulta que andan muy concentrados en aumentar su militancia, lo curioso del caso es que no andan inscribiendo al partido casa por casa y los muy habilidosos utilizan a los lideres de seccionales a que llenen camiones de su gente.
Aseguran que les ofrecen cien pesos por persona a cada líder y del mismo depende llenar dos o tres y hasta cuatro autobuses, es decir los lideres se apañan 4 mil pesos por autobús y no reparten nada, se quedan con toda la lana y a los acarreados les dicen que los van a inscribir tanto en el partido, así como les ofrecen que se va a construir una nueva clínica del seguro social y que ellos van a tener trato preferencial. De esta manera los acarreados se sienten tomados en cuenta, no le cobran al líder y todo mundo, feliz y contento. Volvemos a lo mismo, las estrategias son las mismas de toda la vida y a pesar de todo, siguen funcionando en este país surrealista llamado México…Así las Cosas.
Por, Federico Guevara.