
- Paros en la industria automotriz durante todo diciembre afectarán toda la cadena logística.
- Augusto Ramos lidera preferencias rumbo a la presidencia de CANACAR
En un escenario de alta complejidad económica, Augusto Ramos, secretario general de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) y aspirante a la presidencia del organismo, alertó que el autotransporte de carga cerró 2025 con un crecimiento de 0%, una señal clara de estancamiento que, de no atenderse con políticas adecuadas, podría extenderse en los próximos años.
“Cerrar el año sin crecimiento no es un dato menor. No es una crisis, pero sí una alerta sería. El sector se sostuvo, pero no avanzó”, afirmó Ramos, al subrayar que el desempeño del autotransporte refleja de manera directa el pulso real de la economía nacional.
Las declaraciones se dieron durante encuentros con transportistas y agremiados en giras realizadas por el Estado de México, Ciudad de México, Guanajuato, Tabasco, Monterrey y Allende, Nuevo León, donde Ramos informó que un exit pool ya le otorga ventaja rumbo a la presidencia de CANACAR.
Ramos explicó que, si bien México logró evitar la recesión, el hecho de que el autotransporte haya cerrado 2025 sin crecimiento confirma un entorno de debilidad económica y menor dinamismo en la carga.
“Cuando la carga no crece, la economía tampoco lo hace. El autotransporte es el termómetro más claro del país”, sostuvo.
El impacto de la incertidumbre y los aranceles
El dirigente señaló que la incertidumbre derivada de los aranceles ya impacta directamente al movimiento de mercancías, con efectos visibles en sectores estratégicos como el automotriz. Detalló que las plantas ensambladoras, que tradicionalmente detenían operaciones dos semanas en diciembre, este año ampliaron sus paros hasta cuatro semanas.
“Hoy muchas plantas ya están paradas. Y cuando eso ocurre, se frena toda la cadena: acero, autopartes, logística. Cada vehículo implica más de 3 mil componentes que dejan de moverse”, explicó.
Ramos advirtió que esta situación afecta de forma transversal a la cadena del autotransporte y refuerza la urgencia de una Cámara más activa y con mayor capacidad de gestión ante las autoridades.
Una agenda construida desde el sector
Durante las reuniones regionales, Ramos escuchó de primera mano las principales preocupaciones de los transportistas y presentó una agenda basada en tres ejes definidos por el propio gremio: seguridad, profesionalización e infraestructura.
“Los transportistas necesitan soluciones, no diagnósticos repetidos. CANACAR debe ser un instrumento útil, cercano y con resultados tangibles”, afirmó.
En materia de seguridad, subrayó la necesidad de fortalecer la coordinación con los distintos niveles de gobierno para combatir el robo al autotransporte.
“Desde la Cámara podemos aportar información estratégica, identificar focos rojos y construir una cooperación real con la autoridad”, señaló.
Falta de operadores y rezago en trámites
Uno de los problemas más urgentes, indicó Ramos, es la escasez de operadores, para ello propuso impulsar un programa nacional de formación y profesionalización continua, con apoyo del gobierno federal, ante el déficit de más de 50 mil operadores, que mantiene cerca de 90 mil camiones fuera de operación.
“La falta de operadores ya no es un tema laboral, es un problema estructural que frena al sector”, advirtió.
A ello se suma el rezago en los trámites para licencias federales, donde alertó que tan solo en Nuevo Laredo alrededor de 1,500 operadores se encuentran detenidos por la falta de citas, por lo que planteó establecer un plan de trabajo con la SICT para agilizar la emisión y renovación de documentos.
Infraestructura saturada y flota envejecida
Ramos reiteró que cerca del 40% de las carreteras no federales se encuentran en condiciones deficientes, lo que incrementa los costos logísticos. Además, señaló que la saturación vial ha elevado los tiempos de traslado entre 40% y 60%, debido a que mucha carretera diseñada hace más de dos décadas hoy funcionan como vialidades urbanas.
Finalmente, los transportistas coincidieron en la necesidad de una CANACAR más presente, que acompañe a grandes, medianos y pequeños empresarios, agilice trámites y promueva la homologación de normas de movilidad.
“Cerrar 2025 en cero obliga a tomar decisiones. El sector necesita una Cámara fuerte, cercana y con visión. Ese es el rumbo que estamos construyendo”, concluyó Augusto Ramos.