Presupuestos y realidad financiera

El presupuesto que le fue aprobado por mayoría en el Congreso de la Unión al presidente Andrés Manuel López Obrador refrenda su compromiso de que las acciones de su gobierno están encaminadas para beneficiar en primer lugar a los más vulnerables.

Por supuesto que eso molesta a quienes estaban acostumbrados a que los presupuestos fueran diseñados para que el grueso de los recursos beneficiara a los menos en perjuicio de los más y aunque de esos hay algunos por estos lares, son más los que apoyan las políticas públicas del presidente y que defienden desde ya ese presupuesto con la finalidad de que efectivamente el mayor número de chihuahuenses se vea impactado positivamente.

Ya se manifestaron en ese sentido los diputados de Morena en el Congreso del Estado, asumiendo la responsabilidad y la confianza que les fue conferida en las urnas en junio del presente año por decenas de miles de ciudadanos y, además, se han comprometido a hacer lo propio una vez que reciban la propuesta de presupuesto de egresos que presentará el Gobierno del Estado en los próximos días para su análisis, discusión y aprobación en el seno del Legislativo.

El presupuesto federal está diseñado para que el grueso de los recursos que se dispersan a través de los diferentes programas, principalmente los de carácter social, lleguen directamente a los ciudadanos, eliminando el costoso e ineficaz intermediarismo de otras esferas de gobierno y, al mismo tiempo, inhibiendo actos de corrupción que se presentaban cuando esos fondos atravesaban toda una maraña de engorrosos procesos en los gobiernos locales.

Coincido con el coordinador de la bancada de Morena, Edin Cuauhtémoc Estrada Sotelo cuando expresa que “así es como se hace el gasto en el gobierno federal y por eso apoyamos y defendemos el presupuesto que ya fue aprobado, porque va a los más necesitados, a los más vulnerables, bien por el presidente porque es lo que necesita nuestra sociedad, un gobierno que vea por quienes históricamente han sido ignorados”.

Además de refrendar ese objetivo, el presupuesto permitirá un notable incremento en el número de personas que se verán beneficiadas por los programas sociales del Gobierno Federal, como el de la pensión para las personas adultas mayores que al ampliarse para beneficiar desde ya a quienes tengan de 65 a 67 años de edad crecerá de 220 mil a cerca de 300 mil beneficiarios en 2022 en el estado de Chihuahua.

Lo mismo ocurre con la incorporación adicional, a lo que ya existe, de al menos 20 mil mujeres al Programa de Apoyo para Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, quienes, una vez que reciban el apoyo, podrán decir quién cuida a sus hijos mientras ellas trabajan, ya sea en empleos formales, el campo, el hogar o, bien, si deciden concluir sus estudios.

Otro ejemplo claro de crecimiento y que además garantiza una atención especializada para los beneficiarios de hasta 18 años de edad, es el programa de Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, que permitirá la conjunción de esfuerzos entre la fundación Teletón y el Gobierno Federal para ampliar el número de beneficiarios.

Pero no solo en los programas de Bienestar se registra este crecimiento, el gasto federalizado para los estados y municipios en general va en la misma sintonía y tienen como objetivo reactivar la economía y reducir la desigualdad a través de una asignación histórica a la inversión social, educación, salud, etc.

El gasto federal contemplado para Chihuahua en el PEF 2022 crece en 10.1 por ciento respecto al 2021, lo cual, de acuerdo con el Economista y diputado local por Morena, Benjamín Carrera Chávez, brinda al Gobierno del Estado mejores condiciones que en anteriores ejercicios fiscales para el diseño de un presupuesto de egreso acorde a la realidad económica del estado.

No se puede incurrir en el mismo error que la anterior administración estatal, que recibió una situación financiera muy delicada y en lugar de corregir el rumbo, agravó la crisis para Chihuahua. El discurso de la austeridad quedó en eso, en palabras, en los hechos fue de un dispendio y una administración tan mala que queda como ejemplo de lo que no se debe hacer.

Habrá que confiar en la voluntad de la gobernadora María Eugenia Campos Galván y su equipo para que el diseño del presupuesto responda a la realidad financiera del estado. Es obligación de todo ciudadano comprometido con el bienestar de los chihuahuenses permanecer observantes de que así sea… se los dejo de tarea.