A 53 años del Halconazo: la historia y sus sobrevivientes… ¿qué fue de ellos?

Casi tres años después de la represión y matanza del 2 de octubre de 1968, los estudiantes mexicanos decidieron volver a realizar una marcha masiva para protestar el 10 de junio de 1971, que fue reprimida por el Estado Mexicano causando decenas de muertes y a la que se le conocería como el halconazo.  

La manifestación se llevó a cabo en un contexto donde inicialmente el presidente Luis Echeverría Álvarez se manifestó a favor de que el Gobierno mantuviera un diálogo con los estudiantes, quienes vieron signos positivos en la derogación del delito de disolución social y la liberación de algunos presos políticos de la cárcel de Lecumberri.

Pero pronto regresaron los problemas cuando alumnos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) lograron la autonomía, pero el Estado no quiso reconocerlo e incluso disminuyeron el presupuesto del centro educativo y acusaron a las estudiantes de revoltosos, comunistas y criminales. 

Los universitarios del norte pidieron apoyo a los del resto del país, por lo que sus pares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se solidarizaron y sumaron sus demandas, como la liberación de presos políticos. 

Si bien días antes de que se realizara la marcha se habían atendido las demandas de los estudiantes de la UANL y derogaron las leyes contra la reducción al gasto, la protesta continúo adelante y se realizó el 10 de junio de 1971

Marcha del 10 de junio; el Halconazo

La marcha del 10 de junio de 1971, que se conocería como el halconazo o la matanza del jueves de Corpus, comenzó en el Casco de Santo Tomás y tenía como finalidad llegar al Zócalo, pero el contingente fue encapsulado y atacado al llegar a la avenida de los Maestros por un grupo de agentes infiltrados conocido como los halcones. 

Algunos de ellos dispararon desde las alturas contra los manifestantes y otros los atacarían con palos de bambú, de acuerdo a lo referido por los testimonios.  

Marcha del 10 de junio; el halconazo
La marcha del 10 de junio de 1971, que se conocería como el halconazo o la matanza del jueves de Corpus, comenzó en el Casco de Santo Tomás y tenía como finalidad llegar al Zócalo, pero el contingente fue encapsulado y atacado al llegar a la avenida de los Maestros por un grupo de agentes infiltrados conocido como los halcones.

Algunos de ellos dispararon desde las alturas contra los manifestantes y otros los atacarían con palos de bambú, de acuerdo a lo referido por los testimonios.  

"Al pasar los minutos, cientos de estudiantes caían presos, heridos o muertos, pocos lograron escapar ilesos de aquella mortal trampa", se narra en un texto del Archivo General de la Nación (AGN). 

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) señala que el objetivo del ataque no era disolver la marcha, sino criminalizar y disolver el movimiento estudiantil, ya que la policía no intervino durante el ataque. 

La CNDH y el AGN coinciden en que tras el halconazo murieron 120 personas y cientos de estudiantes, civiles y reporteros fueron heridos.

¿Qué fue de los sobrevivientes del Halconazo?

Algunos de los sobrevivientes del halconazo, como Roberto Sánchez Ensch, Carlos Salcedo y Jorge Meléndez, se han dedicado a informar sobr e lo que pasó aquella tarde de hace 53 años.

Meléndez es un periodista que fue militante del Partido Comunista Mexicano y participó en el Movimiento Estudiantil de 1968; Salcedo fue parte del movimiento estudiantil y de la "policía" radical llamada Los Lacandones y Sánchez Ensch también fue parte del movimiento estudiantil. 

Aunque en la marcha del 10 de junio de 1971 participaron alrededor de 10 mil personas. 

¿Quiénes eran los halcones?

Los halcones fue un grupo de fuerzas paramilitares del Estado Mexicano que estaba compuesto en parte por militares y en parte por jóvenes que fueron reclutados de zonas con alto índice de pobreza, precisa la CNDH. 

La propia Comisión señala que el grupo, quienes se vistieron de civiles durante el 10 de junio de 1971, fueron entrenados por los Gobiernos de México y Estados Unidos a finales de los sesentas. 

Se les designó con el nombre de halcones, como el ave rapaz, por su fuerza, agresividad y agilidad al cazar a su presa.

Con información de Grupo Fórmula.

Tips al momento

Que no hubo empatía ni solidaridad de la presidenta con los productores afectados

Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, había ofrecido la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, en la “mañanera del pueblo” de este día, la mandataria informó que, el funcionario no asistió por estar enfermo.

La inasistencia del secretario de Sader está enmarcada en el cierre de la frontera norteamericana a la exportación de becerros de entidades del Norte del país como son Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.

Con este tercer cierre a la frontera al ganado mexicano, según se dice, se tendrá una gran afectación a la actividad pecuaria de estas entidades y en especial a Chihuahua, pues se cierra el mercado tradicional para los productores locales.

Todavía ayer, la presidenta presumía el logro de la reapertura de la frontera tras la operación de la cuarentenaria de Agua Prieta, al  exportar más de 2 mil becerros los días lunes y martes, por eso dijo, estaría hoy en la mañanera el secretario, Julio Berdegué, para explicar las negociaciones con los Estados Unidos.

De manera sorpresiva ayer por la tarde – noche, Estados Unidos a través del Departamento de Agricultura, a cargo de Brooke Rollins,  nuevamente,  oficializó el cierre de la frontera norteamericana al ganado mexicano.

La inasistencia del secretario de Desarrollo Rural Julio Berdegué, se sintió según dicen, como una medida para sacarlo del escenario de crítica de los productores pecuarios del Norte del país, para ofrecer que sería el director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón, quien hablaría acerca del gusano barrenador, para tratar de disminuir el nivel de esa crisis.

Según dicen, se notó que la presidenta trató de minimizar esa situación al no abrir su rueda de prensa con ese tema, y darle un tratamiento secundario, a una situación que viene a darle un golpe gravísimo a la actividad pecuaria en varias entidades del Norte del país. No hubo la menor empatía o mensaje de solidaridad de la mandataria con el sector, mucho menos ofreció ayuda o apoyos. Solo un esperamos que se abra pronto, según dicen.

Tips al momento

Que no hubo empatía ni solidaridad de la presidenta con los productores afectados

Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, había ofrecido la presencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, en la “mañanera del pueblo” de este día, la mandataria informó que, el funcionario no asistió por estar enfermo.

La inasistencia del secretario de Sader está enmarcada en el cierre de la frontera norteamericana a la exportación de becerros de entidades del Norte del país como son Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.

Con este tercer cierre a la frontera al ganado mexicano, según se dice, se tendrá una gran afectación a la actividad pecuaria de estas entidades y en especial a Chihuahua, pues se cierra el mercado tradicional para los productores locales.

Todavía ayer, la presidenta presumía el logro de la reapertura de la frontera tras la operación de la cuarentenaria de Agua Prieta, al  exportar más de 2 mil becerros los días lunes y martes, por eso dijo, estaría hoy en la mañanera el secretario, Julio Berdegué, para explicar las negociaciones con los Estados Unidos.

De manera sorpresiva ayer por la tarde – noche, Estados Unidos a través del Departamento de Agricultura, a cargo de Brooke Rollins,  nuevamente,  oficializó el cierre de la frontera norteamericana al ganado mexicano.

La inasistencia del secretario de Desarrollo Rural Julio Berdegué, se sintió según dicen, como una medida para sacarlo del escenario de crítica de los productores pecuarios del Norte del país, para ofrecer que sería el director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón, quien hablaría acerca del gusano barrenador, para tratar de disminuir el nivel de esa crisis.

Según dicen, se notó que la presidenta trató de minimizar esa situación al no abrir su rueda de prensa con ese tema, y darle un tratamiento secundario, a una situación que viene a darle un golpe gravísimo a la actividad pecuaria en varias entidades del Norte del país. No hubo la menor empatía o mensaje de solidaridad de la mandataria con el sector, mucho menos ofreció ayuda o apoyos. Solo un esperamos que se abra pronto, según dicen.

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